El vicepresidente Rafael Alburquerque  dijo en Salvador de Bahía, Brasil que la pobreza, la inequidad social y la falta de respuesta a las demandas sociales se han convertido en la principal amenaza de la democracia en América Latina.

Alburquerque declaró que el Gobierno del presidente Leonel Fernández, consciente de esa realidad, puso en marcha un amplio programa de inclusión social que no solo abarca los componentes de protección social y ayudas condicionadas, sino, que integra directamente a los sectores pobres  a la tecnología de la información,  con el objetivo de cerrar la brecha digital y sumar a los más pobres a la nueva era del conocimiento científico y tecnológico.

Manifestó que la tarea no es tan simple como colocar a una persona al frente de una computadora, sino, que se requiere de una estrategia que permita desarrollar a las personas y potencializar sus capacidades.

Alburquerque encabezó en esta ciudad, el acto inaugurar del X1V Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Desarrollo (CLAD) junto al Gobernador del Estado de Salvador de  Bahía, Jacques Vagner, el ministro de Plantación del gobierno Federal, Paulo Bernardo y el secretario de Administración de Personal, Ramón Ventura Camejo. El tema central de debate es la reforma del Estado y la administración pública.

El vicepresidente  Alburquerque destacó que con esa acción se pone la tecnología al servicio de los sectores pobres, y citó como ejemplo  que cerca de 900,000  hogares pobres hacen cada mes transacciones electrónicas bancarias y comerciales, mediante el uso de  tarjeta de débito Visa. 

La cifra

900 mil hogares pobres.  Son los que cada mes hacen transacciones electrónicas bancarias y comerciales, mediante el uso de  tarjeta de débito Visa, por más de RD$1,000 millones; a través del Programa Solidaridad y sus distintos componentes; en  2,158 establecimientos comerciales y 707 plantas de gas licuado de petróleo.