El doctor Rafael Alburquerque, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pidió igualdad de criterio para los peledeístas, a propósito de la suspensión provisional que anunciara Reinaldo Pared Pérez en su calidad de secretario general a los titulares de las Secretarías de Organización y Finanzas, Félix Bautista y Víctor Díaz, respectivamente.
A juicios de Alburquerque, existe un desequilibrio en las decisiones tomadas por el secretario general del partido, ya que a su juicio Bautista y Díaz Rúa fueron suspendidos por hechos de gran magnitud y gravedad, y en el caso de Tommy Galán, presidente del PLD en San Cristóbal y Manuel Rivas, presidente de la Circunscripción No. 4 de la provincia Santo Domingo, «tan solo fueron referidos a sus organismos».
“Uno tiene que medir a todo el mundo con la misma vara como dicen, entonces, creo que si hay un calificativo para uno tiene que haberlo para el otro”, expuso el ex vicepresidente de la República.
Consideró que debió de tomarse las mismas medidas para los cuatro dirigentes.. “Porque en eso se cae en un desequilibrio y creo que se tiene que ser justo sobre todas las cosas, las medidas tienen que ser para todos”.
Durante la comparecencia de Alburquerque, Pared Pérez llamó al espacio radial para aclarar que la suspensión de Bautista y Díaz Rúa fue como titulares de las secretarías de Organización y Finanzas, no como miembros del Comité Central, «puesto que esa es una atribución del Comité Político o del propio Comité Central».
Recordó que Díaz Rúa había solicitado una licencia en sus funciones de encargado de Finanzas y que Bautista estaba de acuerdo en hacer lo mismo como titular de Organización y que así se lo había manifestado en su residencia, pero todo quedó ahí.
Puntualizó que nunca le ha animado ningún interés personal y explicó que las medidas se tomaron de forma generalizada como consta al principio del documento. “Yo nunca voy a hacer distinción ni diferencias entre compañeros porque esa no es mi actitud ni mi conducta”.
En el caso de Tommy Galán, es acusado por el Ministerio Público de soborno en el caso de la multinacional Odebrecht, además de prevaricación, falsedad, enriquecimiento ilícito y lavado de activos; en tanto que Rivas guarda prisión preventiva tras ser imputado en el caso del asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez.