Por: Las Mayores

Rafael Devers ya está viviendo el sueño de su infancia: Ganarse la vida jugando béisbol de Grandes Ligas.

En marzo del 2024, el toletero dominicano se sentirá como en un sueño cuando se vista por primera vez con el uniforme de los Medias Rojas en su país.

MLB anunció la semana pasada que los Medias Rojas y los Rays jugarán una serie de pretemporada en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo del 9 al 10 de marzo.

Será la primera vez que los Patirrojos jueguen en la República Dominicana desde el año 2000, cuando el miembro del Salón de la Fama y compatriota de Devers, Pedro Martínez, estaba en la cima de su carrera.

Devers, quien nació el 24 de octubre de 1996, es demasiado joven para recordarlo. Pero está encantado de ofrecer a quienes sueñan con jugar béisbol la oportunidad de ver a uno de los mejores bateadores del mundo en marzo. Los aficionados jóvenes y mayores también estarán encantados, ya que podrán ver en vivo a Devers y al también dominicano Wander Franco, torpedero estelar de Tampa Bay.

“Estoy muy contento”, dijo Devers. “Al igual que muchos de los niños de allá, crecí con el sueño de jugar béisbol y será bien bonito para los niños de 10, 11, 12 años que nunca han visto en persona a un jugador de Grandes Ligas. Sé que yo no tuve la oportunidad de ver a un gran pelotero en persona [cuando era pequeño], pero poder ser eso para ellos va a ser muy, muy emocionante”.

Mientras que los juegos de la Liga de la Toronja y la Liga del Cactus suelen tener un ambiente relajado, Devers sabe que la acción entre los Medias Rojas y los Rays en Santo Domingo se va a sentir más como los playoffs.

“Sí, los dominicanos disfrutan de verdad el béisbol”, comentó Devers. “Lo vivimos y lo respiramos. A veces se exagera un poco con lo ruidosos que podemos llegar a ser, pero así somos”.

Que hagan todo el ruido que quieran, dicen los Medias Rojas.

“Sé que Raffy lo está deseando. Espero que podamos ir a su reino allá en Samaná y divertirnos”, dijo el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “Pero creo que es genial para el béisbol. Lo es. Obviamente, la República Dominicana, lo que han hecho los últimos 30, 40 años a este nivel, es increíble, el impacto de sus jugadores.

“Habrá mucho ruido, va a ser divertido. Con 14,000 o 15,000 personas en el Quisqueya, va a ser genial”.

Para Devers, Franco y los demás dominicanos en el viaje, la petición de entradas va a ser todo un reto.

“Sí, ya sabes, las entradas ni siquiera han salido todavía y la gente está preguntando: ‘¿Dónde está mi ticket?’”, apuntó Devers. “Todavía falta un año, así que es una locura”.