Mucha gente dudaba que el dominicano Rafael Devers pudiera conseguir un contrato de más de 300 millones de dólares.

¿Qué decían?

Que Devers es un pelotero de perfil muy bajo, no es popular, no vende camisetas y que eso afectaría toda su proyección.

Sin embargo, esos expertos olvidaron un dato relevante: El que batea, siempre gana mucho.

Esa fue la razón principal para que los Medias Rojas de Boston le otorgaran un contrato de 11 años y 331 millones de dólares.

Sin embargo, los nuevos contratos tienen ingredientes interesantes.

Lo primero es que logran no tener que pagar todo ese dinero en 10 años, y acuerdan con el jugador pagarle durante 15 años, para poner un ejemplo.

Eso permite que el presupuesto anual de los equipos no se dispare, pero también es una garantía económica para el jugador en el sentido de que luego que se retiren pasarán mucho tiempo cobrando.

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Miren estos números:

Se ha convertido en uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas en los últimos años. Está igualado en el sexto lugar en extrabases conectados en las Mayores (146) en las dos campañas más recientes, produciendo además una línea de promedios de .287/.355/.530 (OPS+ de 137). Devers tiene un temperamento liviano, no es explosivo ni problemático, y eso ayuda su figura.

Algo que le ayudó es que jugadores del calibre de David Ortiz comentó que era una necesidad para Boston retener a Devers.

Para mi, ¡Lo vale todo!