JOSÉ A. RIZEK BILLINI
Transcurrido los meses finales del año 1958, en una de esas mañanas que visitaba a mi abuela Cristina Morales Vda. Billini y juntamente con mis primos José Antinoe y Alberto Emilio, escuche manifestaciones de alegría en el hogar de mis padrinos.

Preguntándome ¿Que sucedía?, porque lo habitual en esa casa era el sobresalto del calie Mandu Luna, en las esquinas o en la proximidad de los Imperiales, las llamadas del Secretario de Interior de Policía y Cultos para presionar a los hermanos Fiallo a inscribirse en los lineamientos del Trujillismo.

¡Pero era justificado el regocijo!; Habían indultado de la Cárcel Penitenciaria Nacional de la Victoria al amigo Manuel María García Bonett, a quien había conocido a pesar de mis 13 años de edad en la prisión, cuando acompañaba a mi Tía Margarita Billini los domingos, a las visitas familiares a la Victoria.

En el ambiente de la sala de visitas me dice;- «Quítate los zapatos tenis y debajo de las medias pon esta hoja, donde previamente había hecho unas anotaciones y llévalas a Manuel». Obedecí el mandato y me dirigí a pie a la casa de Manuel García en la calle Canela casi esquina Estrelleta.

Al llegar recibí un cariñoso saludo de Manuel, Iris y Doña Juanita, suegra del amigo; me senté en un pequeño patio de la modesta casa y me abrí el zapato tenis entregando el papelito enviado.

A los pocos minutos llegaba un señor de naturaleza corpulenta, pecho muy erguido con gruesas monturas de sus lentes, pelo castaño claro casi rubio: al entrar saludó y luego de una pausa Manuel Exclamó: «Doctor este es Alfredito el sobrino de Gogo, Hijo de Matildita.

Esa personalidad era el Dr. Rafael Kasse Acta, quien me preguntó en que escuela estudiaba y el grado que cursaba. A esto respondí: «en el séptimo de la intermedia».

Cuando me despedía entendiendo que había venido a visitar y no era apropiado que un niño interrumpiera, me marché. No sin antes escuchar de labios del Dr. Kasse Acta, estas palabras: «Afredito «como todo la vida me ha llamado», estudia y lee mucho que los Billini son inteligentes y tu padre es muy trabajador». Consejos que siempre recordaré en mi vida.

Con los días que transcurren después del tiranicio, las visitas de Rafael donde mi tío Antinoe, centro de reuniones de los antitrujillistas, eran muy frecuentes y de donde salió la idea de formar una Asociación de Odontólogos, como la asociación Médica Dominicana y la Asociación Dominicana de Abogados que desempeñaron un papel de primer orden en la liquidación de la Tiranía Trujillista y sus remanentes con Ranfis y Balaguer.

Para esos años nuestros queridos Rafael era un hombre que disfrutaba de las tertulias de la farmacia Olivier, de las del Sublime, la de su hermano Emil en la clínica los domingos, así como de todo lo que entendía como foco para debatir temas culturales y de política doméstica o internacional.

Su paso por el decanato de la Facultad de Odontología y más luego del movimiento renovador con un voto masivo y plebiscitario lo llevaron a ocupar la rectoría de las más vieja Universidad de Santo Domingo, fundada en 1538.

Como magno rector de nuestra Universidad encabeza las jornadas y luchas por el «El medio millón para la U.A.S.D», logrando sensibilizar la razón del despotismo balaguerista, que había desarrollado un meticuloso plan de exterminio contra los estudiantes luchadores y protestarios en todo el país.

Sin lanzar los estudiantes a las calles irresponsablemente, como ha sido el método de nuestros políticos, usó el diálogo y la sensibilidad de la opinión publica obteniendo un apreciable aumento de la asignaciones presupuestarias para esa Alta Casa de Estudios, realizó el Congreso de la Udual bajo los claustros de la más vieja casa de estudio de América y presidió la Unión de universidades de Latinoamérica (Udual), así como la delegación dominicana en el Congreso Mundial de la Paz, denunciando la agresión Yankee a Vietnam y la del Sionismo judío contra los anhelos del Estado Palestino.

Logró vencer las luchas partidarias que en alguna ocasión le impidieron ganar la candidatura Vice-Presidencial, obteniendo dos períodos legislativos (1992-1996 y 1996-2000), en donde se convierte en gran factor de armonizar y comprensión, siendo altamente respetado por su capacidad intelectual, nacionalismo vertical, desinterés de lo material, apegado a la dialéctica y faro resplandeciente de moralidad humana.

Su peña de los domingos en la tarde se ha definido como el «Senado Romano», en donde teníamos la presencia viva del Dr. Mañón Arredondo, verdadero historiador de la Ciudad Primada, con sus anécdotas, ocurrencias locuaces e intervenciones histográficas incuestionables. No tenemos ya entre los nuestros al doctor José Animal Sánchez, bisnieto del patricio mártir del Cercado, hombre de grandes luchas conspiratorias contra Trujillo, de una acrisolada moralidad; tampoco está el doctor Federico García Godoy eminente profesional de la Odontología hombre de gran sentido del humor.

A pesar de que tu naturaleza física se deteriora cada día más, seguiremos los domingos visitando tu acogedora morada, lugar en que todo el que pasa observa el calor de los debates, y las discusiones amenas, como si en ellas fueses el Cesar o Dios del Olímpo.

Irradiando el buen ejemplo ciudadano a todos llevas en tu mente, a Doña Flor, la cual tiene en todos tus amigos unos hijos que cuidaran de ella y que algún día nos perdone por romper la paz y la tranquilidad de su morada los domingos.

Hoy dejo estas letras como homenaje a su persona para que no sea «Uno de nuestros Grandes en vida y no en la posteridad que los Recuerde».

Al concluir este artículo recibo la llamada llorosa del amigo Ing. Checo, que me anuncia tu partida a reunirte con el Señor. Descansa en paz querido amigo, siempre vivirás en el corazón de todos nosotros.