Rafael L. Trujillo: “caimán o kind man”, anécdota sobre el dictador en su viaje a España

Rafael L. Trujillo: “caimán o kind man”, anécdota sobre el dictador en su viaje a España

A los 87 años de edad -de los cuales ha dedicado más de sesenta al ejercicio de la medicina- el doctor Luis José Soto Martínez está convencido de que no hay improvisación en las visitas que realiza un presidente de República a otra nación, “todo está preparado”.

Apuntala ese criterio contando lo que vio en España en 1954 cuando visitó ese país el dictador dominicano Rafael L. Trujillo, quien envió una avanzada a preparar el terreno para un amplio recorrido que tomó casi dos semanas.
Siendo entonces estudiante de cardiología, Soto Martínez recuerda haber visto los miembros de la avanzada en la Embajada dominicana en Madrid y, al respecto, tiene fresca en la memoria una de las que considera anécdotas más interesantes de su vida.
En la tertulia “Cátedra de los maestros de la cardiología”, celebrada en el auditorio de Laboratorios Rowe, organizada por el periodista José Pimentel Muñoz, con el aval de la Sociedad Dominicana de Cardiología, explicó que se graduó de médico en 1952 y fue a España a especializarse en el Instituto Jiménez Díaz, de Madrid, donde obtuvo el título de cardiólogo en 1954.
En Madrid. Estando en España presenció un hecho muy jocoso en ocasión de la visita de Trujillo. Lo explicó así: “La Embajada dominicana estaba ubicada en la calle Serrano esquina Hermosilla, en el centro de Madrid, y ahí íbamos un sábado sí y uno no, porque los periódicos dominicanos llegaban y los jóvenes íbamos a leerlos.
Cuando Trujillo fue a España previamente llegó una avanzada.
“Por eso cuando a mí me dicen que un Presidente hace una visita sorpresa, yo no se lo creo porque tengo la experiencia de cuando Trujillo fue a España y no fue de sorpresa. Fue una avanzada a estudiar el terreno y a nosotros nos tocó uno de esos días que fuimos a la Embajada por los periódicos, que un miembro de la avanzada estuviera ahí”.
Agregó que “frente a la Embajada, en Serrano esquina Hermosilla, había un sitio donde vendían cerveza y los muchachos después de leer los periódicos cruzábamos a beber cerveza y el emisario de Trujillo se fue con nosotros. En el grupo que ya estaba en el lugar había un hijo de Julio Ortega Frier, quien había sido rector de la Universidad de Santo Domingo. Se llamaba Virgilio Ortega, y entonces llegamos al lugar y comenzamos a beber cerveza. De repente a Virgilio se le ocurre decir: ‘amigos mañana llega el Caimán”. Una expresión despectiva de Trujillo”.
“Pero inmediatamente se da cuenta de que todos los que estamos ahí no somos estudiantes y que hay un emisario de Trujillo. Y Virgilio se puso de pie y dijo: ‘sí mis queridos amigos, mañana llega el kind man, el hombre bondadoso, el benefactor de la patria’.
Así que todos brindamos entonces por “el hombre bondadoso”. Es decir, que hábilmente Ortega tornó el término en español caimán despreciativo de Trujillo, en una expresión en inglés que lo elogiaba.
Otros expositores. En la “Cátedra de los maestros de la Cardiología” expusieron también los doctores Pedro Marmolejos y Nelson Báez Noyer. Los tres hicieron un amplio recuento de su vida y provocaron risas, aplausos y lágrimas al contar los sacrificios que hicieron para hacerse profesionales.
La actividad fue abierta por el presidente de la Sociedad, Donaldo Collado, quien destacó la importancia de escuchar las vivencias de los tres especialistas.

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