De todo corazón quisiera estar equivocado y tener que retractarme públicamente el día 17 de mayo, pero la afirmación de los encargados del sistema de computación de la Junta Central Electoral, de que darán a conocer los resultados de las próximas elecciones a más tardar cuatro horas después de concluídas las votaciones, me hacen reír.

¡No me hagan reír tanto, por favor, que tengo el labio partido!

En elecciones anteriores no han faltado osados voceros de la JCE que también han prometido rápidos boletinos informativos, pero ninguno había sido tan audaz de auto imponerse un plazo tan corto: ¡cuatro horas!

Me agrada saber que los informáticos de la JCE se encuentran en un ánimo tan optimista y que hayan realizado un arduo trabajo en preparación del gran evento de mayo. Ese optimismo, sumado a las estrictas medidas de seguridad, controles y capacidad técnica profesional, seguramente dará frutos. Ese es mi mayor deseo.

Pero mientras llega la hora cero… ¡por favor! No creemos expectativas dudosas y carentes de probabilidades. ¿Resultados en cuatro horas? ¡No me hagan reír!