Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Un profesor de una prestigiosa universidad, muy respetado y temido por sus alumnos debido a su gran dominio de los más diversos temas y su carácter autoritario, viajó una vez a Japón a entrevistarse con un famoso sabio que vivía retirado en una modesta casa de campo.

El profesor en cuestión estaba acostumbrado a tener la última palabra en todo y desechaba con demasiada frecuencia las opiniones de los demás, a quien intimidaba con su inmensa erudición, su petulancia y su arrogancia. En cuanto llegó a la casa del sabio, el profesor empezó hablar del tema que iba a ser tratado en la visita. Hablaba sin parar, citaba frases de famosos personajes a cada momento, refiriéndose a los innumerables libros que había leído en las muchas conferencias que había dictado acerca de ese y otros tantos temas.

El sabio aprovechó una pausa en el monólogo del profesores para preguntarle si apetecía una taza de té, éste le dijo que sí y continuó con su perorata.

Mientras el profesor hablaba, el sabio se dedicó a llenar su taza.

Comenzó echando el té poco a poco, primero hasta la mitad y luego hasta el borde de la taza. Pero al llegar allí no se detuvo, sino que siguió echando el té y más té, con toda la naturalidad del mundo, hasta qué líquido desbordó también el plato y comenzó a manchar el mantel.

[b] ¡La taza está llena! ¡Ya no cabe más!, gritó el profesor.[/b]

Lo mismo te pasa a ti le dijo el sabio, con tranquilidad , tú también estás lleno de toda tu erudición, de todos los autores que citas, de todos los libros que has leído, de tus propias opiniones y tus ideas acerca de todo… ¿cómo va a poder escucharme o aprender algo de lo que yo pueda enseñarte si antes no vacías la taza?

Moraleja: La humildad en la conciencia que tenemos acerca de lo que somos, de nuestras fortalezas y debilidades como seres humanos, y que nos impide vernos en realidad como somos, por lo que nos creemos superiores a los demás. Los humildes no se sobreestiman ni maltratan a los menos favorecidos que ellos desde el punto de vista social económico o de educación. Esfuérzate siempre en comprender a cada uno en su justo sitio, desarrolla compasión y entendimiento; pero sobretodo humildad, lecciones vitales para tu propio crecimiento.

(Contribuído por Sarah Jorge)

LA FRASE DE HOY: «No vayas mirando fuera de ti, entra en ti mismo, porque la verdad habita en el interior del hombre.» (San Agustín).

(Escuche el programa «Los Buenos Días» en 88.5 FM, 7 a 8 a.m., lunes a viernes).

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