Ocho organizaciones que se ocupan del tratamiento y la prevención de adicciones en la República Dominicana están aprovechando la circunstancia de que hoy es el Día Internacional de la lucha contra las drogas para pegar su grito en el cielo en solicitud de ayuda.
Lo que más duele es que mucha gente dentro y fuera del gobierno tiene la errónea concepción de que los recursos destinados a la lucha contra las drogas son una dádiva, un regalo, cuando en realidad deben considerarse como una inversión.
Las ocho organizaciones no gubernamentales que solicitan más atención de la que reciben para la prevención y el tratamiento del uso de drogas, denuncian que, por el contrario, cada vez reciben menos apoyo en sus programas de orientación y rehabilitación. Cifran sus esperanzas en que haya una especial sensibilidad frente a este problema en el nuevo gobierno que se iniciará a partir del 16 de agosto.
Las entidades en cuestión son Hogar Crea Dominicano, Fundación Fénix, Niños del Camino, Fundación Ciudades del Refugio, Casa Abierta, Reto a la Juventud, Casa de Restauración y Mesón de Dios, todas ellas con personalidad jurídica.
Me parece justo su reclamo. Ojalá que la cortedad de recursos económicos que de seguro acompañará al nuevo gobierno sea compensada con una buena dosis de comprensión y de sentido humanitario, para que este grito no caiga por completo en el vacío.