Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

CALLAR debiendo hablar, es cobardía.

CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.

CALLAR para defender, es nobleza.

CALLAR cuando hieren, es santidad.

CALLAR palabras inútiles, es virtud.

CALLAR en el dolor, es penitencia.

CALLAR a tiempo, es prudencia.

CALLAR miserias humanas, es caridad.

CALLAR de sí mismo, es humildad.

CALLAR las propias penas, es sacrificio.

CALLAR cuando insultan, es amor.

CALLAR cuando acusan, es heroísmo.

HABLAR por hablar, es tontería.

HABLAR debiendo callar, es necedad.

HABLAR de defectos, es lastimar.

HABLAR disipando falsos, es conciencia.

HABLAR restituyéndote fama, es honradez.

HABLAR de sí mismo, es vanidad.

HABLAR con sinceridad, es rectitud.

HABLAR para ayudar a otros, es caridad.

HABLAR ante un dolor, es consolar.

HABLAR para defender, es compasión.

HABLAR para rectificar, es un deber.

HABLAR ante la injusticia, es valentía.

HABLAR frente al enemigo, es civismo.

HABLAR oportunamente, es acierto, pero CALLAR requiere prudencia y dominio.

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