Aunque hoy es el día dedicado expresamente al amor y la amistad, recuerden celebrarlo todos los días mientras vida tengan. Aquí les regalo un mensaje que me envió expresamente para la ocasión una amable lectora de Santiago:

«Un padre le obsequió a uno de sus hijos un bello rosal. Se le acercó con amor y le dijo: Hijo mío, te regalo un rosal. Puedes visitarlo y encontrarás el amor en cada pétalo de cada rosa que he puesto para ti.

El joven salió al patio corriendo y gritando en busca del rosal. Pero no encontró ni una, ¡ni siquiera una rosa en el terreno! Entonces enfurecido gritó: ¿Dónde están las rosas? ¡Me han engañado! Pisaba muy fuerte y corría de un lado para otro. Y era fuerte su temperamento, como fuerte era su paso, como fuerte era su voz. Y no encontraba ni una… ni siquiera una rosa en el terreno.

Cada vez su furia aumentaba más, y era más fuerte su lenguaje!… un lenguaje separado del amor… hasta que un día se cansó y se sentó en el suelo a llorar. Sus lágrimas mojaron el terreno… hasta que un día sus ojos cansados, más limpios y ya sin lágrimas, vieron cómo brotaba un tallito de rosa.

Se acercó silencioso y sigiloso y observó, que sí…¡era un botón de rosa! Le dijo: ¿Por qué has esperado tanto para salir, si mi padre me regaló, no una, sino un rosal? El botón de rosa le respondió: Porque has gritado muy fuerte y has pisado muy fuerte, y nosotras las rosas nos hemos asustado con tu enojo y nos enterrábamos nuevamente para que no nos lastimaras con tu ira.

Si quieres que broten las rosas… encuentra el lenguaje del amor. Ese lenguaje que no grita… que no hiere… que no ofende… que no insulta… que solo dice: ¡Te amo! El enojo y la dureza no alimentan el terreno. Es el amor el mejor abono para que las rosas broten sin temor… y hagan un bello paraíso del camino por el cual tú pisas en ascenso de tu alma.

LA FRASE DE HOY: «El mayor de nuestros enemigos suele ser nuestro propio carácter».