La epidemia se extiende rápidamente y no respeta a ningún nivel intelectual… Es como una moda irresistible… pero, al fin y al cabo, una moda incorrecta e innecesaria.

Me refiero a la locución «lo que es», usada como comodín con marcada frecuencia tanto en el hablar cotidiano como en la conferencia académica.

[b]Ejemplos:[/b]

«Ahora les hablaremos de lo que es la Constitución» (en vez de «Ahora les hablaremos de la Constitución»).

«Los vecinos se quejan de lo que es un ruido infernal» (en vez «se quejan de un ruido infernal»).

«El ataque produjo lo que es una verdadera catástrofe» (en lugar de «produjo una verdadera catástrofe»).

Los ejemplos podrían ser interminables, y peor todavía, son harto frecuentes en boca de abogados, obreros, locutores, catedráticos, comentaristas, políticos… en fin, en boca de todo el mundo.

Es hora ya de detener ese vicio, si queremos preservar «lo que es» la pureza del idioma!