El mejor éxito que se podía esperar del llamado a huelga general que hizo la Coordinadora para la Unidad y la Lucha durante los dias 16 y 17 de este mes, ha sido su suspensión.

Ningún otro resultado de la huelga iba a surtir un efecto tan positivo como la sensatez demostrada al dejarla sin efecto.

Si bien la primera huelga, el mes pasado, fue un éxito rotundo que demostró la inconformidad del pueblo con la gestión gubernamental, un segundo paro, con la consigna «que resuelva o renuncie» dirigida al presidente Mejía, hubiera sido imprudente, riesgosa y extralimitada. Mucha gente, de seguro, no la apoyaría.

Cacerolazos, velones encendidos, marchas, bandereos… todo eso está bien, si se quiere llamar la atención hacia los reclamos populares. Pero a estas alturas del juego, cuando solamente faltan 75 días para las elecciones… ¿cuál es la idea de pedir una renuncia?

Felicito, pues, por su sabia decisión, a los dirigentes de las organizaciones que se han mostrado partidarias de cancelar el llamado a huelga para mediados de marzo, y exhorto a quienes todavía vacilan entre realizarla o no, a que también depongan su actitud.

LA FRASE DE HOY: «Antes de gobernar a otros, mejor es aprender a gobernarse a sí mismo». (Confucio).