Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Se supone que hoy es el día de la desintoxicación. Una frontera entre la desesperante campaña electoral y la hora de la verdad. Un oasis de tranquilidad y paz en medio de los lodos cloacales a los que descendió el debate político en los últimos minutos.

Hoy no habrá anuncios políticos, ni nuevos afiches, ni spots de televisión, ni cuñas radiales relacionados con la bendita política. Hoy es un día para pensar, aunque muchos lo emplearán también para retomar fuerzas para mañana.

A estas alturas del juego, pienso yo, cada ciudadano tiene su elección hecha, en cuanto a quién le dará su voto para Presidente de la República… y a quién no se lo dará. Nada ni nadie lo hará cambiar de aquí a mañana. De manera, pues, que la suerte ya está echada. Lo único que falta es contar los votos que ya tienen sus dueños.

Los señores jueces que integran la Junta Central Electoral tienen sobre sus hombros una gran responsabilidad histórica. Todos los ojos del país están puestos sobre ellos y la Historia será generosa y justiciera si cumplen su misión de manera diáfana, o implacable y cruel si se apartan de su deber. Así que (mucho cuidado!, magistrados, que lo que ustedes hagan ahora será después la herencia de sus hijos y nietos.

Por ahora, (a descansar y a desintoxicarnos! en este sábado intermedio.

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