Se le atribuye a Winston Churchill haber dicho que la democracia es el peor de los sistemas políticos… excepto todos los demás. Porque, ciertamente, la democracia, por ser tan tolerante y respetuosa de los derechos, lleva dentro de sí misma el germen que la puede destruir.

Amparándose en los derechos que la democracia garantiza, sus enemigos cometen excesos y tropelías, y los que están en el poder abusan muchas veces de éste en su propio beneficio.

Pero aún así, no hay otro sistema mejor. Por eso debemos fortalecerlo, por todos los medios. Uno de ellos es participando en las elecciones para escoger a aquellos en cuyas manos pondremos nuestro futuro como nación.

Si no votamos hoy, no nos quejemos mañana de tener malos administradores de lo que nos pertenece a todos. Hay que votar, aunque ninguno de los candidatos nos satisfaga plenamente. Así, por lo menos, podremos reclamarle después al triunfador por no haber cumplido con su deber.

Acudamos a las urnas. Mientras más temprano, mejor. Y vigilemos el proceso, para que nadie pueda meter gato por liebre. No hay que ser un observador oficial para ello, basta con ser un ciudadano conciente y responsable para denunciar cualquier irregularidad que eventualmente pueda presentarse.

Hoy es un dia importante para los dominicanos. No perdamos de vista esta realidad. De lo que hagamos hoy depende en gran medida nuestro futuro.