Rafael Nadal se retira de Wimbledon por su lesión abdominal

Rafael Nadal se retira de Wimbledon por su lesión abdominal

Rafael Nadal, 36 años, se retira de Wimbledon, no se presentará este viernes a la semifinal contra el australiano Nick Kyrgios, que accede directamente a la final del domingo contra el serbio Novak Djokovic o el británico Cameron Norrie, que juegan este viernes no antes de las 15:30 horas.

«Estoy muy triste pero es una decisión que he tomado pensando en mi salud y en mi futuro. Estaba el riesgo de estar fuera dos o tres meses», anunció el balear en una rueda de prensa convocada de urgencia en el All England Club. A las siete y veinte de la tarde, tras haber agotado cualquier resquicio de supervivencia.

Confirmó «una rotura en el músculo abdominal», de siete milímetros. Detectada en los exámenes médicos realizados por la mañana. A las dos de la tarde, hora local, se marchó a una pista de Aorangi Park para probarse junto a sus técnicos Francis Roig y Marc López.

Con todo su equipo, incluido el médico Ángel Ruiz-Cotorro, analizó la situación. Llegaron a la conclusión de dejarlo.

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Dos motivos principales: con esta dolencia veía imposible ganar dos partidos de mucho nivel y llevarse el trofeo, el objetivo por el que había hecho el esfuerzo físico y  mental de llegar a Londres desde la cojera en el pie izquierdo de Roland Garros. Y corría serio peligro de agravar la dolencia y poner en jaque el resto de temporada.

«Llevo toda la noche y el día dándole vueltas. Me retiro porque tengo una rotura en el abdominal que tiene un riesgo importante de empeorar si sigo jugando. Llego a la conclusión de que no hay manera de ganar. Y quiero ganar.  Es imposible ganar dos partidos de este nivel. En el mejor de los casos, improbable, cómo se llegaría al domingo si ganase la semifinal. Es una decisión que me ha costado un montón, pero es la correcta».

Pese a estar «muy triste» en este momento, piensa en positivo. «El pie está mejor» tras el tratamiento posterior a París. Así que «hago lo que siento y con la convicción de no poner en riesgo mi futuro inmediato y mi felicidad».

Ya había avisado que «más importante que ganar Wimbledon es mi salud». Hizo la gesta ante Taylor Fritz en cuartos, cuando se agravó un problema que llevaba una semana amenazando con convertirse en serio. «Encontré el camino», comentó.