ESTAMBUL (AFP).- El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) esquivó todas las trampas del nuevo circuito de Estambul para hacerse ayer con la «pole» del primer Gran Premio de Turquía de Fórmula 1, que se corre hoy, por delante de los Renault de Giancarlo Fisichella y Fernando Alonso.

El colombiano Juan Pablo Montoya puso el segundo McLaren-Mercedes en cuarta posición, con lo que la salida de este 14º GP de la temporada, con su primera curva en pendiente y sin visibilidad, se anuncia emocionante entre los dos Flechas de Plata y los dos Renault.

«El auto no estaba perfecto ayer (viernes) pero por la noche hicimos algunas modificaciones y esta mañana salí confiado para las clasificaciones», comentó Raikkonen, que tiene 26 puntos de retraso sobre Alonso en la lucha por el Mundial, cuando quedan seis pruebas.

«Sabía que la curva 8 era peligrosa y tuve cuidado, también perdí algo de tiempo en el último tramo pero, como había conseguido un buen avance en el primer parcial…», explicó el finlandés, que superó a Fisichella por 242 milésimas de segundo y a Alonso por 253.

El italiano, precisamente, lo hizo especialmente bien en el último tramo cronometrado y consideró que podría haber sido aún más rápido «sin Rubens» Barrichello, el brasileño de Ferrari que terminaba su vuelta de desaceleración y le «desconcentró».

En cuanto a Alonso, dijo estar «sorprendido» de haber conseguido la tercera plaza, tras salir décimo en la sesión de clasificación.

«Estoy contento de ser tercero, en el lado bueno de la pista», afirmó. «Tenemos los dos Fórmula 1 entre los tres primeros, por lo que mi objetivo de la carrera es intentar ganar a Kimi», añadió, dando a entender que era posible una carrera de equipo, en función de las circunstancias.

Algo que Fisichella no descartó. «Fernando lucha por el Mundial y, si necesita ayuda, le ayudaré», respondió el italiano al preguntarle si dejaría que el español le adelantara en caso de que fuera detrás de él al final de la carrera.

Este tipo de maniobra no parece posible en McLaren-Mercedes: «Juan Pablo (Montoya) y yo luchamos por el Mundial, intentamos marcar puntos para el equipo pero no tenemos consignas de equipo», susurró Raikkonen.

Las dificultades del circuito turco fueron fatales para varios veteranos.

El siete veces campeón del mundo Michael Schumacher, cuyo Ferrari no estaba cómodo en esa pista desde el viernes, se salió en la curva 9 y paró en boxes sin terminar su vuelta cronometrada, lo que le supuso automáticamente la relegación al fondo de la parrilla. «Teniendo en cuenta la situación, vamos a cambiar el motor de Michael» Schumacher, anunció el director general de Ferrari, Jean Todt.

Por su parte, el campeón del mundo 1997 Jacques Villeneuve perdió el control de su Sauber-Petronas en la temida curva 8 y tuvo que abandonar.

En cuanto a Jenson Button (BAR-Honda), que parecía en buen estado desde el viernes, hizo una desastrosa vuelta clasificatoria. Por intentar atacar, se salió dos veces en dos curvas demasiado amplias, y quedó en 13ª plaza de la parrilla.

Las desgracias de BAR-Honda no acabaron ahí. El japonés Takuma Sato, que tenía el 14º tiempo, fue relegado al fondo de la parrilla por estorbar a Mark Webber (Williams-BMW) en su vuelta cronometrada.