BARCELONA,España, AFP – Toda España aguantó la respiración el sábado, cuando Fernando Alonso colocó en punta a su Renault en Barcelona, pero fue finalmente Kimi Raikkonen y su Ferrari quienes se llevaron el gato al agua, en este caso la «pole», en el Gran Premio de España de Fórmula 1.
Alonso, volvió a volar como siempre delante de su público, confirmando las mejoras, mil veces anunciadas por el jefe de su escudería, Flavio Briatore, en un Renault que empezó la temporada muy abajo. Los coches de la escudería parecían haber mejorado desde el comienzo del fin de semana, pero a pesar de esta magnífica actuación, Alonso invitó a moderar el optimismo de sus hinchas.
«Estoy feliz por nuestro fin de semana hasta ahora, pero no puedo afirmar que estaremos en el podio, eso sería un poco demasiado optimista», estimó al tiempo que aseguraba que su objetivo para el domingo es «la séptima plaza».
La estrategia del español puede ser una cortina de humo si su coche está poco cargado de gasolina, por lo que debería hacer una primera parada en boxes demasiado pronto, perdiendo el beneficio de la plaza lograda hoy. Ferrari, por su parte, parece seguro de su potencial, con Raikkonen disparado en la última vuelta para arrebatar el liderazgo a Alonso, por tan solo 91 milésimas de segundo. En un ejercicio en el que suele destacar más su compañero, el brasileño Felipe Massa (hoy tercero), el finalndés firmó su primera «pole» desde la lograda en Bélgica en setiembre pasado.