Los legisladores de España acordaron ayer someter al presidente del gobierno Mariano Rajoy a una moción de censura, luego de condenas por corrupción a empresarios y funcionarios vinculados con el Partido Popular, al que pertenece el mandatario.
La cámara baja del Parlamento, el Congreso de los Diputados, indicó que sostendría un debate el jueves sobre si Rajoy debía ser reemplazado por el líder socialista Pedro Sánchez y que el viernes votarán sobre la moción de censura de la oposición.
Todos los partidos importantes, con excepción del gobernante Partido Popular, pidieron la renuncia de Rajoy, pero hasta ahora el mandatario ha evitado la presión. Rajoy ha descrito como «oportunista» la campaña de la oposición y ha dicho que la inestabilidad va contra del interés general de la población española.
Sánchez aún debe conseguir el apoyo suficiente para vencer a Rajoy con la absoluta mayoría de los 350 del pleno de la fragmentada cámara. Los socialistas del PSOE tienen el respaldo del partido de extrema izquierda, Podemos, pero necesitarían votos de legisladores que están con el partido a favor de las empresas, Ciudadanos, o de los partidos nacionalistas y separatistas, para que su dirigente pueda reemplazar a Rajoy.
Ciudadanos, un partido de derecha presidido por Albert Rivera, rechazó apoyar a Sánchez y busca convocar elecciones generales. Según encuestas el partido de Rivera tiene posibilidad de quedar en primer puesto de unos comicios, posicionándolo para convertirse en presidente, sin tener que ganar con mayoría para formar gobierno.