La selección, por parte del Comité Central del PLD, de los precandidatos presidenciales el pasado domingo 10, tuvo la novedad de la aceptación de la candidatura de la Primera Dama, junto con los otros seis, de manera que la apabullante y acelerada promoción de las aspiraciones de ella tuvo sus primeros frutos para su avance posterior.

La atinada decisión del presidente Fernández de rechazar los encantos de una nueva repostulación, llevaron una gran tranquilidad a los sectores políticos tanto fuera como dentro de su partido, de manera que abrió las compuertas de las aspiraciones que el pasado domingo definieron a los aspirantes. En el aire se quedaron los grupos minoritarios que se cobijaron a la sombra del presidente para colmar sus ambiciones de prebendas.

Para los peledeístas, la decisión de “tirar” a la Primera Dama a correr por la nominación, abre otros imponderables, siendo evidente que, por razones desconocidas, al presidente Fernández su compañero Danilo Medina no es santo de su devoción. Esa desafección tuvo su origen en el primer período del presidente Fernández, que mientras él se empeñaba en salir adelante como novato de los rigores de su jefatura, su principal colaborador estaba armando las bases de su liderazgo seleccionando sus cuadros que le debían lealtad.

Hay una realidad. Los estrategas presidenciales  no pueden desconocer el valor de Danilo Medina, ni tampoco ignorar la fuerza presidencial hasta que se avecine el enfrentamiento del 26 de junio para definir la candidatura presidencial. No es descabellado descartar un entendimiento político para surgir la fórmula Danilo-Margarita (DAMA) que atraiga a los votantes, debido a que se siente en el ambiente que la Primera Dama sería muy eficaz como segunda a bordo y se afianzaría para continuar su carrera más allá del 2016.

Sin embargo, con el rechazo diplomático, que el presidente no disimula frente a su compañero de partido, podría surgir otra salida con una boleta Rafael-Margarita (RAMA) en que los recursos del Estado fluirían a raudales con fuerza de tsunami. Esa boleta tendría gran aceptación en la masa silente, por las simpatías que tienen tanto el vicepresidente como la Primera Dama en el sentir de la opinión pública.

Además, el embarre que los perredeístas han dejado a su partido, por las ambiciones que explotaron a raíz de su convención del pasado 6 de marzo, no han dejado muchas opciones de elegir. Fue de muy mal gusto, que sin haber llegado al poder, los perredeístas se disputaban los cargos públicos y condicionaban su integración a la campaña a la parte del pastel gubernamental que les tocaría.

El PLD, con la decisión del presidente Fernández de no repostularse, ha abierto el camino para cambiarle la imagen a su deteriorado gobierno, y con la esperanza de que la candidatura de su partido exhiba una sangre fresca con aires renovados, que una de las fórmulas DAMA o RAMA, le aportaría a un partido en que algunos de sus miembros han aprovechado generosamente las mieles del poder. El descarte de Danilo Medina no sería tan fácil como en el 2008; su poder dentro del partido es incuestionable. Tendría que avenirse a la fórmula DAMA, o en su defecto, la opción RAMA recibiría todo el apoyo de los poderes del Estado.