Sergio Ramírez ha sido político, guerrillero y sandinista.  Todas estas características son parte del pasado. Ahora es ex-político, ex-guerrillero y ex-sandinista, en la medida en que los “éxitos” logrados con esas luchas y esas ideas no llenaron sus expectativas de cambio y de solución de los problemas sociales.

Ahora Sergio Ramírez es escritor, por cierto muy reconocido y premiado. Una de las grandes voces de la literatura contemporánea.

Es su voz y su palabra, lo que le permite a través de las historias que cuenta o las opiniones que emite, tener una autoridad para evaluar los sucesos de nuestra América.

Acerca del reciente golpe de estado a Manuel Zelaya en Honduras, opina que “no es una desgracia para una nueva izquierda. Es una desgracia para la democracia en América Latina”.

Afirma que en estos momentos la democracia deja de tener color y que estamos frente a una tragedia. “Que los militares volvieron a salir a las calles con los tanques, los fusiles, a deponer un gobierno electo. Eso me parece atroz”, dice.

Sostiene que si América Latina no se sabe defender y ayuda a que Honduras restablezca el orden constitucional “entonces vamos a tener la jaula vaciándose de gorilas otra vez”.

De antemano, celebra la reacción que han tenido los demás gobiernos y sobre todo destaca la reacción de los Estados Unidos.

“Es la primera vez que este país, en los tiempos contemporáneos, se pronuncia enérgicamente a un golpe de estado y está dispuesto a sumarse a las sanciones que contempla la carta democrática de la OEA que contempla sanciones para quieres transgreden el orden democrático y rompen el orden institucional”, comenta.

Para él, esa es una señal de los nuevos tiempos, de que a unanimidad se haya condenado el golpe, que se haya reunido el Consejo Permanente y que se acuerden las sanciones al caso.

Panorama América Latina

Antes del golpe a Honduras, el padre Frei Betto había declarado a HOY que América Latina estaba viviendo “una primavera democrática”.

Ramírez, que coincide con Frei Betto en la  necesidad de un cambio social y la opción por los pobres, cree sin embargo que este cambio no debe ser contradictorio con la alternabilidad democrática.

“Frei Betto a lo mejor ve el panorama muy homogéneo, pero para mí  son experiencias muy diversas”, afirma.

 Entiende que hay unos gobernantes evidentemente interesados en la suerte de los pobres, y que esa voluntad de cambio no se puede negar.

“Yo creo que en la medida en que un gobernante considera que se volvió imprescindible y que sin él, el proyecto no va a seguir adelante, y que tiene que reformar la constitución para quedarse, y quedarse para siempre, a mí me entra la desconfianza”, asegura.

Expresa que no es porque se trate de la izquierda, sino porque en América Latina hay una vieja manía de que el que se sube no se quiere bajar, y que para esto no importa si se es de izquierda o de derecha.

Pone como ejemplo el caso de Álvaro Uribe, el presidente de Colombia, que ha logrado que los congresistas aprueben un referéndo a fin de que la ciudadanía vote por una segunda reelección presidencial.

Esta situación, que se da en uno y otro lugar de América Latina y el Caribe, tiene que ver con la estructuración de los partidos políticos.

“Porque si hay partidos firmes, bien aceptados, sobre creencias, valores éticos, valores políticos e ideológicos, pues no importa quién esté en la cabeza del gobierno”, afirma.

Porque lo que tienen que salir adelante son los valores que ese partido predicó, y el que está ahí lo que hace es bloquear a los más jóvenes: “aquí soy yo o nadie”.

El asunto es renovación.  Sergio Ramírez recuerda que tenía 30 años cuando se metió en la revolución “y sé que en los términos políticos podía tener mejores ideas, más novedosas que las que puedo tener ahora”.  

“Hay que ver que el asunto de la política y las ideas, es asunto  de renovación, y no es lo mismo las ideas de la gente mayor que las de los más jóvenes”, contrasta.

Dice no estar descubriendo el agua azucarada -que aquí sería el agua tibia- cuando afirma  “que los jóvenes tienen mejores ideas siempre, porque esa es la ley de la vida”.

Noticias desde el imperio

El ex vice presidente de Nicaragua se suma  a los que piensan que el nuevo presidente de los Estados Unidos Barack Obama ha respondido a las expectativas que generó su candidatura y posterior elección.

Refiere como una muestra de su afirmación, la satisfacción que le dio escuchar el discurso que Obama pronunció en la Universidad de El Cairo.

“Me impresionó mucho. Estaba fijando nuevas bases de una relación entre occidente y el islam”, cuenta.

Asegura que se trata de un lenguaje “novedoso” que antes no se escuchaba.

“Hay que ver la diferencia que hay entre Bush , Reagan y Obama en cuanto a ver el mundo”, expresa.

Continúa su evaluación de Obama refiriendo que en la realidad de este mundo en que vivimos se han creado tantos prejuicios entre el islam y el cristianismo “como si fuera una lucha irreconciliable”.

“Me parece que Obama trajo mucho aire fresco en torno a este tema y al tema de América Latina. Desde su posición al golpe de estado de Honduras, se me parece que hay una nueva actitud, que no hay desprecio y que no hay que empezar por decir que ese es el mismo imperialismo de siempre, que nunca va a cambiar. Hacerlo sería enfocar las cosas desde una perspectiva demasiado esquemática”, considera.

Políticos y dictadores: personajes

Aunque en su más reciente novela “El cielo llora por mí”, narra  uno de los grandes temas de la nueva realidad de América Latina: el narcotráfico y la corrupción, en su portal El Boomerang  escribe sobre política, literatura y todo lo que llama su atención. Allí afirma entender la validez en la  recurrencia de  otros autores en las historias de los grandes dictadores que ha tenido América Latina y especialmente la de Trujillo, “que ha convocado desde Mario Vargas Llosa a Junot Díaz y al que ahora se suma el peruano Santiago Roncagliolo con Memorias de una Dama”.

“Existe Trujillo como personaje de novela, igual que Batista o Somoza, porque la historia pública sigue siendo anormal en el siglo veintiuno, y es capaz de seguir produciendo dictadores, dueños del destino de los demás y  vestidos con los mismos oropeles fantasiosos”

Defensor de democracia, y la alternabilidad política, clama por un nuevo proceso eleccionario en su país, “sin fraude”.

Zoom

Sus personajes

Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, Ho Chi Min, Augusto César Sandino, Willy Brandt, Salvador Allende.

Razones:

Matahama Gandhi.

“Es el estado de gracia político, el encuentro con el milagro que sólo depara la convicción, que no es sino la manifestación más honda de la verdad”.

Martin Luther King

“Fue capaz de convertir la convicción en sentimiento, un sentimiento que movilizó a millones por los derechos civiles de los negros:  I have a dream.

Nelson Mandela

Se apartó del poder cuando debió hacerlo, a pesar de ser el hombre más popular del planeta.

Las claves

1. Continuismo político

Es la debilidad de firmeza de los partidos y sus valores lo que provoca que los líderes que acceden al poder se crean insustituibles.

2.  Nuevo imperialismo

Es el que está estableciendo Barak Obama con su interés en América Latina y su discurso de reconciliación entre el cristianismo y el islam.

Autores  contra censura

García Márquez,  Saramago, Vargas Llosa, Carlos Fuentes

Este inaudito acto de censura oficial al escritor Sergio Ramírez,  lo condenamos con toda energía. Ningún gobierno puede arrogarse la potestad de  prohibir la palabra de un escritor”.