POR DIONISIO SOLDEVILA
MARACAY, Venezuela. – El receptor venezolano Ramón Hernández está muy contento y la respuesta es simple.

A partir de la temporada del 2006 en el béisbol de las Grandes Ligas, Hernández jugará en el mismo equipo que su compadre Miguel Tejada.

Y son compadres no “de boca” sino de hechos, pues Hernández es padrino de la hija de Tejada, Alexa, y al mismo tiempo, el banilejo es padrino de Randy, el hijo de tres años del venezolano.

“Tejada es un hombre motivador y me siento muy alegre de poder acompañarle en el equipo de Baltimore”, dijo Hernández antes del partido de ayer entre Venezuela y la República Dominicana, el sexto encuentro de la Serie del Caribe.

Hernández manifestó que unido a Tejada tratará de llevar a Baltimore un paso más allá de lo que la gente realmente cree que ellos pueden llegar: a la Serie Mundial.

“Vamos a tratar de ayudar a Baltimore a llegar allá, eso es lo más importante y lo que todo pelotero anhela”, indicó.

Hernández ha sido uno de los peloteros más productivos de este evento y antes de comenzar la jornada del martes, era un fuerte candidato al premio al Jugador Más Valioso.

“No estoy pensando en eso. Lo que importa es salir a ganar los partidos como lo hemos hecho hasta ahora”, dijo el caballeroso jugador.

 ORGULLOSO DE JUGAR

Hernández declaró que se siente orgulloso de estar jugando en representación del equipo venezolano en la Serie del Caribe, como refuerzo, pues no pertenece al Caracas, sino a Pastora de los Llanos.

“Cuando estaba en las menores no tenía la oportunidad de jugar en Venezuela así que ahora voy a hacerlo siempre y cuando pueda, porque es un orgullo jugar por tu país”, dijo.

También habló de la bonita rivalidad deportiva que se ha desarrollado entre la República Dominicana y Venezuela.

Consideró que lo que se ha visto en la Serie del Caribe es un preámbulo a lo que será el Clásico Mundial de Béisbol, que se jugará el próximo mes de marzo y donde la República Dominicana y Venezuela se enfrentarán en el primer encuentro del grupo D.