Ramón Martínez quiere enseñar

Ramón Martínez quiere enseñar

SANTO DOMINGO (AP).- Ramón Martínez, uno de los mejores lanzadores dominicanos en militar en las grandes ligas, ha emprendido una nueva carrera dentro del béisbol como coach de pitcheo de las Estrellas Orientales en la pelota invernal quisqueyana.

Rafael Avila, gerente general de las Estrellas y quien hace más de diez años firmó a Ramón y su hermano Pedro Martínez como lanzadores de los Dodgers de Los Angeles, contrató el domingo a Ramón en su nueva faceta.

«Hace algún tiempo que Ramón estaba interesado en dar el paso y pensó que ya estaba preparado. ?l posee todas las condiciones para descollar como instructor», dijo Avila, quien también es vicepresidente de los Dodgers de Los Angeles.

«Me sentí muy nervioso y la adrenalina corría por mis venas como cuando tenía que enfrentar a los bateadores», dijo Martínez sobre su debut, el lunes, cuando sus Estrellas Orientales sufrieron una derrota 12 2 frente a los Tigres de Licey.

Ramón Martínez, de 35 años, cesó sus funciones como lanzador después de la temporada del 2001, cuando solamente pudo participar en cuatro partidos con los Piratas de Pittsburgh.

En su carrera de 14 temporadas, tuvo marca de 135 88 y efectividad de 3.65 con Los Angeles, Boston y Pittsburgh.

Durante la mayor parte de la década de los 90 Martínez fue el as de la rotación de los Dodgers, ganando 20 partidos en 1990 y lanzando un juego sin hits ni carreras contra Florida en julio de 1995.

Ramón y Pedro estuvieron juntos con los Dodgers en 1992 y 1993 hasta que Pedro fue transferido a los Expos de Montreal. Los hermanos se reunieron nuevamente en Boston, donde Pedro es el estelar, en 1999 y el 2000.

«Creo que puedo enseñar todo lo que he aprendido en 20 años en la pelota profesional. Al principio no estaba seguro de que seguiría metido en el juego, pero esto es lo que quiero hacer», dijo Martínez a la AP.

Ramón Martínez concuerda con Avila en que le conviene comenzar su nueva carrera desde abajo y progresar paulatinamente hasta las mayores en este papel.

«Es normal que no sepa algunos gajes del oficio y es mejor comenzar desde abajo», declaró Martínez.

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