El merengue de calle desde sus inicios ha sido tema de debate en todos los ámbitos de la sociedad dominicana. Sus letras, la excentricidad de sus exponentes o el ritmo, ha creado en el público opiniones diversas.

Uno que se inscribió en la lista de los que da su apoyo a la nueva generación que se dedica a producir esta variante del género criollo, es el reconocido músico dominicano Ramón Orlando, quien lo define como un merengue violento. “Se puede decir que es un merengue raro. Es un merengue de can; pero eso es lo que somos nosotros”.

Para el connotado arreglista, los exponentes del merengue de calle nunca pasaran de moda, ya que siempre uno de sus representantes estará pegado en el gusto del pueblo. “Cuando uno de ellos suba, luego se pegará el otro, porque ese es el sentir del pueblo al no permitirle  hacer las cosas bien hechas, por todos los problemas que tenemos como sociedad”, expreso.

Según Ramón Orlando, una de las muchas trabas que tienen que enfrentar los que quieren hacer un buen merengue es el poco respaldo de las emisoras, y puso como ejemplo la situación que se vive en la capital. ¿“Cuantas emisoras hay aquí, 100, y cuantas tocan merengue?, siete u ocho y muy a cuenta gotas. Entonces ese merengue que se hace masivo entre la gente que no conoce y que lo único que busca es exponer su cultura. Ese merengue nadie lo puede detener”.

Con una trayectoria en la música de más de tres décadas, el maestro Ramón Orlando es una de las voces autorizadas en estos menesteres artísticos y en tal sentido entiende que  los merengueros urbanos deben hacer ajustes para poder trascender. “Ellos están encajonados en lo mismo, porque al ser una música en cierto modo desechable, es propicia para un momento de brincos y relajos, con excepción de los que tienen contenido nocivo y ofensivo”. Sin embargo, este emblemático intérprete merenguero entiende que para fines de sobresalir no le augura mucho futuro. “En realidad ellos están haciendo una música que trascendencia no va a tener”.  Les  recomendó a esos exponentes “adquirir cultura y conocimiento musical para que puedan enriquecer eso, pues es difícil conseguir elementos edificantes en un ritmo tan violento”.

 Nuevos trabajos musicales.  En su labor como productor de otros artistas, Ramón Orlando  cuenta que últimamente no han sido muchos, pero mencionó  el disco de Sexappeal, así como también una producción de corte cristiana para Sandy Reyes en la que está colaborando.

Su vida cristiana

Ramón Orlando  ha decidido  dividir su vida pública  entre la música popular y una devota vida cristiana. “Estoy pastoreando desde hace dos años una congregación en el sector de Honduras, en la plaza Independencia y nos reunimos cada miércoles unos 300 hermanos”.  El artista dijo que lleva ligado a la fe cristiana unos seis años  y que es músico por “un don hermoso que Dios le dio”. extrañamente aun no tiene una producción de corte cristiana, sin embargo, está en los preparativos del mismo. “Este disco ha sido uno de los más esperados en la iglesia, pensaba terminarlo en  febrero, pero no  pude”.

 Adelantó que, aunque no sabe que título llevará la producción cristiana, ni cuantos temas tendrá, serán dos discos en vez de uno que hará de un solo golpe. “Uno será  de merengues y el otro  de temas mas suaves con una línea  de adoración y alabanzas al Señor Jesucristo”.

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Ramón Orlando

Acroarte

 Valoró la decisión de los miembros de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), que optaron por incluir en el área  popular la categoría de “Merengue de Calle”. “Yo los felicito y creo que reconocer eso es una buena medida de parte de los comunicadores de  Acroarte, expresó el cantautor.

Sus críticos

Para los que critican al músico dominicano por su estilo de vida entre el cristianismo y lo secular, el maestro Ramón Orlando cree que estas opiniones vienen  provocadas por la falta del conocimiento de lo que es la música en su          esencia, acompañado de posturas muy conservadoras. “Esa gente todo lo consideran diabólico. Están confundidos porque no saben y están siendo guiados por otros que los confunden”. La música es música. No hay música cristiana ni música secular; además este es el talento que Dios me dio para que viva de eso y si no lo hago  me llamará a cuentas. Imagínate que mis hijos pasen hambre porque yo no trabaje, ¿qué ejemplo sería ese?. Por eso yo sigo adelante y solamente oro por esas personas que en ese sentido están equivocadas”.