Desde hace más de dos décadas, “sin grandes pretensiones”, los esposos Mario Martínez Fernández y Socorro Veloz de Martínez, contando siempre con el apoyo y entusiasmo de sus hijos Mario Aníbal, Vanesa, Mario José, Annabel y Amanda, vienen armando su colección de arte dominicano y latinoamericano con una actitud de respeto, una sensibilidad, unos niveles de apreciación y unos criterios valorativos del hecho estético definitivamente excepcionales.
Como efecto de esta arriesgada apuesta en favor del arte y la renovación del espíritu del coleccionismo en Santo Domingo, la colección particular de la familia Martínez Fernández, concentra actualmente más de 400 obras capaces de integrar una antología bastante representativa del arte moderno y contemporáneo de la República Dominicana. Dentro de esta antología, la “Colección Oviedo/Mario Martínez”, brilla de forma única por el alto grado de artisticidad y la excelencia de cada una de las obras que la integran.
Bajo el título de “Ramón Oviedo. El triunfo del Espíritu”, el Museo de Arte Moderno presenta actualmente un extracto de dicha colección, compuesto por más de 70 obras cuyas principales características son la síntesis y la diversidad, no sólo en referencia a las obras, sino también en relación a los lenguajes y los estilos que Ramón Oviedo asimila y transforma en su vasta producción pictórica y dibujística. Esta selección incluye hallazgos esenciales, ejecutados en distintas etapas creativas y en los cuales Oviedo accede a una formidable polisíntesis de lo estético, lo lúdico y lo reflexivo, así como una serie de obras caracterizadas por sus delirantes e intrincadas tramas de líneas, espectros, topos, fantasmagorías y ficciones.
“Por años mi esposa (Socorro) y yo habíamos conversado sobre el proyecto que hoy podemos entregar hecho realidad; primeramente motivados por la necesidad de dar a conocer algunos de los secretos que guarda nuestra colección y, sobre todo, como un tributo al más admirado maestro de la plástica de nuestro país”.
Por el protagonismo de la cogitación introspectiva, la ironía radical, el intrigante repertorio signico y las resonancias del color, la “Colección Oviedo/Mario Martínez” integra una serie de pinturas sumamente significativas y reveladoras como las tituladas “Ferocidad femenina”, “Siesta infinita”, “Fragmento milenario”, “Camuflaje”, “Mirada en primer plano”, “Ballerinas”, “Linda nave espacial”, “Gimnasta”, “Paso infernal”, “Títeres”, “Llevados por extraños”, “Red para buscar especímenes”, “Mi musa en pedestal” y “Knock out al boxeo”.
Asimismo, obras pictóricas de notable importancia como las tituladas “Juanito se durmió profundo”, “Levántense que el sol calienta” y “Guardián Rojo”, testimonian el hecho incontrastable de que, en su producción de factura reciente, el Maestro Oviedo continúa renovando su repertorio simbólico y expandiendo su asombrosa capacidad imaginativa.
Y es que la obra de Ramón Oviedo se materializa como constante provocación. El reto es perpetuo ante la mirada, la sensibilidad, el pensamiento y la cultura visual del espectador. Este desafío toma cuerpo desde sus poderosas transfiguraciones posexpresionistas; desde sus intrincadas y vertiginosas composiciones ante las que hay un instante en que resultan desoladores nuestros intentos por descifrar o descodificar las imágenes, pero, sobre todo, desde sus obras rotundamente abstractas, en las cuales accedemos a una paroxística celebración del gusto por el médium y por la misma práctica pictórica.
“Los niveles de excelencia, la maestría y sus aportes al arte nacional han hecho al maestro Ramón Oviedo merecedor del máximo reconocimiento en este sector: el Premio Nacional de Artes Plásticas, en su edición del año 2013; motivos por los cuales, para el Museo de Arte Moderno es un honor recibir la exposición que se enmarca en el tributo que le rinde el Estado dominicano, a través de este máximo galardón, favoreciendo la exhibición de una selecta muestra de sus obras pertenecientes a la colección de la familia Martínez Fernández”, sostiene María Elena Ditrén, directora del MAM, al mismo tiempo que valora la sinergia efectiva entre el Ministerio de Cultura, el Museo de Arte Moderno y el coleccionista Mario Martínez a la hora de valorar la presencia del mecenazgo cultural en la República Dominicana.
Durante el acto de apertura de la muestra, fue puesto en circulación el libro “El Esplendor del Mural”, escrito por Efraím Castillo, quien analiza unos 23 murales de Ramón Oviedo localizados importantes instituciones locales e internacionales. El libro también contiene un ensayo del crítico de arte mexicano Miguel Ángel Muñoz, titulado “Ramón Oviedo: Maestro de la Pintura”. Auspiciada por Mario Martínez, esta publicación ha estado bajo la responsabilidad de María del Carmen Ossaye y César Miguel. El diseño ha estado a cargo del artista Ángel Ricardo Rivera y las fotografías de Mariano Hernández. La corrección de estilo estuvo a cargo de Víctor Gómez.
Mientras tanto, Mario Martínez Fernández se reafirma como un impenitente seguidor de la obra y la personalidad artísticas de Ramón Oviedo. “No conozco cuando o donde se acuño el término “oviedofilo”, pero sí el momento en que un amigo me “tildó” como tal y todo el proceso que me llevó a enamorarme de la obra del Maestro Oviedo; su versatilidad, la forma en que trata la cotidianidad, su dibujo y el sentido del humor que impregna a muchas de sus obras, su constante renovación que le ha valido llamarlo el maestro siempre joven por algunos de sus amigos y críticos de la plástica y muy en especial el maravilloso ser humano que refleja su grandeza con humildad, con los espaldarazos que constantemente le ha dado a los noveles artistas, asistiendo a sus exposiciones u ofreciéndoles el debido consejo”…