El  presidente de Alianza Renovadora Reformista (ARR), calificó de aporte extraordinario al pueblo haitiano,  la donación de un moderno centro universitario por parte del gobierno dominicano, en nombre de la hermandad de ambos países.

Rosario valoró como positivo el hecho de que el presidente, doctor Leonel Fernández, haya tomado  en cuenta la importancia de que tiene para el país fortalecer los lazos sociales y políticos, construyendo ese moderno centro Universitario en la hermana República de Haití.

El dirigente político manifestó que esta importante obra debe ser valorada y aprovechada por los estudiantes haitianos, para que de esa manera contribuya con el progreso y desarrollo de esa nación.

 Expresó que el presidente Fernández es un humanista de visión y acción, por lo que con este aporte se coloca por delante muchos países desarrollados que teniendo recursos suficientes, no han hecho el aporte   que ha realizado la República Dominicana, a favor de esa empobrecida nación.

Dijo que obras de esa naturaleza no solo llena de orgullo al pueblo haitiano sino, también, a los dominicanos de buen corazón, que reconocen que esa nación esta integrada en su mayoría  por hombres y mujeres trabajadores.

Se recuerda que desde que ocurrió el terremoto que destruyó la mayoría de las edificaciones miles de dominicanos se trasladaron hasta allí, para contribuir en el auxilio de los damnificados, al igual que el gobierno, que envió cargamentos de alimentos y medicamentos, así como, personal voluntario para socorrerlos, demostrándose así, el gran sentimiento de solidaridad del pueblo dominicano con Haití.

Haití debe levantarse  

Por otra parte,  el presidente del ARR  expresó que el pueblo Haitiano debe levantarse  y hacer una jornada formada por hombres y mujeres voluntarios de ese país, para que contribuyan en la reconstrucción y reconstrucción de los edificios y viviendas, destruidos hace dos años por un terremoto.

Rosario agregó que Haití siempre ha sido un pueblo batallador y que se ha levantado en otras oportunidades, por lo que todos sus ciudadanos, ya sean políticos, empresarios, industriales, profesionales de diferentes áreas, obreros y trabajadores, deben unirse sin importar ideas políticas, credos  o religión y hacer un proyecto urgente para la recuperación de esa devastada nación.