POR ISAOLYM MIESES
Actualmente se calcula que el sector público cuenta, en el Gobierno Central, con alrededor de 170,000 empleados públicos y sumándole las organizaciones descentralizadas, el Congreso y Poder Judicial debe andar por los 450,000. Apenas un 10 por ciento de los servidores públicos están incorporados a la Carrera Administrativa.

La Oficina Nacional de Administración y Personal, ONAP, empeña sus esfuerzos por implementar una política de empleo público basado en la profesionalización del servicio público.

Para su director, Ramón Ventura Camejo, esto implica que el Estado debe mejorar su eficiencia, para situarnos en la era de la información. «Hemos dado un salto dialéctico. Nosotros decimos que es una revolución».

Está consciente de que uno de los supuestos que se consideran fundamentales para que un gobierno sea honesto y transparente es que el personal sea profesionalizado.

«Si usted cuenta con personas capaces, formales y seguras en el puesto, con derechos y con deberes, eso les da mayor lealtad al servicio público. Es un compromiso también de formación moral, conciencia social y vocación de servicio».

Entiende que es el momento en que debe producirse una racionalización de la administración pública, donde cada quien tenga valorado su puesto y en base a eso establecer una política salarial, una política de gestión de los recursos humanos.

«Para ingresar a un servidor público de carrera hay que proceder a un proceso de identificar inicialmente que existe la disponibilidad de ese cargo, que el empleado reúna las cualidades para asumir las responsabilidades que el cargo demanda. Esas tareas van a exigir más competencia».

¿Cómo asegura el Estado de que realmente habrá un buen desempeño de esas personas?, se pregunta. «Procediendo con un sistema de depuración de personal, estableciendo la selección del personal, evaluándolo, reclutándolo y sometiéndolo a pruebas. Es importante que los reclutamientos deben hacerse a través de concurso público».

Para Ventura Camejo «a ese empleado que ingresa al sector público el Estado debe preocuparse por su capacitación y educación para que pueda superarse y las instituciones deben dedicar parte de su presupuesto a capacitar al personal, como estamos profesionalizando el servidor público para darle mejor servicio a la ciudadanía».

En lo sucesivo, la ONAP se encuentra en un proceso de implementación de dos proyecto nuevos, explica Ventura Camejo, incluido el modelo de gestión de calidad (CAF, por sus siglas en inglés).

«Por primera vez se habla de gestionar con criterio administrativo el sector público con unos criterios y un patrón para poder medir si las instituciones poseen un plan estratégico, si tiene una misión y visión compartidas. Cómo esa institución maneja los recursos humanos, cómo hace alianzas y acuerdos con otras instituciones, si tiene mecanismos para la innovación y el cambio. Cuál es el grado en que esa institución satisface la demanda de los ciudadanos clientes».

Explica que medir todo eso y superar las no satisfacciones es la meta del modelo.

«¿Cómo en esa institución esos procedimientos impactan al personal?, pero también, ¿Cuál es el impacto de esa institución al dar su servicio en la sociedad, en el ciudadano cliente?. Todos estos criterios que son universales, se usan en Japón. en Europa», resalta.

El evento más inmediato y visible de este proyecto es la entrega del «Premio Nacional a la Calidad», el cual será celebrado el próximo 25 de este mes en el Palacio Nacional.

Durante el acto 20 entidades del gobierno central estarán compitiendo sobre cuáles han demostrado mayor calidad en la oferta de sus servicios.

«Este proyecto va a impactar nuestra administración pública, porque nos va a dar criterios científicos para trabajar en el sector público, enfocado en los requerimientos del ciudadano, en medir periódicamente qué piensa el ciudadano de esos servicios».

Asegura también que en esta etapa la ONAP se está concentrando básicamente en los sectores de salud y educación, sobre el conocimiento de que si un gobierno logra satisfacer las expectativas de los ciudadanos en salud y educación, es un gobierno que se legitima por el gran impacto social.

El otro proyecto consiste en un sistema de administración de servicios públicos, que va a permitir usar las herramientas de la informática para tener una información acabada de cada uno de los empleados de la administración pública.

«Tendremos registrado de manera actualizada cuál es la experiencia y el desempeño de cada uno, cuál fue la última capacitación continua que recibió, dónde está ese empleado público, cuál fue su comportamiento».

Explica que esto va a favorecer una real planificación de los recursos humanos.

El programa se está desarrollando con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, BID y será realizado por la agencia argentina SP Consultores, la cual resultó ganadora en una licitación internacional.

Todos estos cambios requieren un nuevo marco jurídico y por eso estamos presentando un nuevo anteproyecto de Ley que modifica la actual legislación 1491.

«Esta nueva Ley transforma la ONAP en otro órgano jerárquico, con los requerimientos modernos del Estatuto del Empleado Público, tomando como base los principios que están establecidos en la Carta Iberoamericana de la Función Pública, aprobada por los presidentes de Iberoamérica, en Bolivia, en el 2003».

Para Ventura Camejo, más allá de una garantía en la permanencia del empleado en el sector público independientemente de los cambios de gobierno, ahora esa Ley va a dar la fortaleza y garantía para que nadie pueda abusar de un empleado público.

«Este es el camino que han recorrido otros países y les ha ido bien. A nosotros también nos debe ir bien».

Origen

La Oficina Nacional de Administración y Personal (ONAP) es el órgano central del sistema de Servicio Civil y Carrera Administrativa, dependiente en forma directa del Presidente de la República Dominicana. Fue creada mediante el Artículo 6 de la Ley Núm. 55 del 22 de noviembre de 1965, que instituyó el Sistema Nacional de Planificación Económica, Social y Administrativa. Conforme a ese texto la ONAP tiene varias funciones primordiales.