CARACAS (AFP).- El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, calificó este martes de «impertinente» la declaración de un alto funcionario estadounidense sobre la «preocupación» de Washington por la compra de armas rusas por parte de Venezuela.

«Los voceros del Departamento de Estado continúan produciendo declaraciones impertinentes con el deliberado propósito de provocar a Venezuela. No lo conseguirán», aseveró Rangel en un comunicado divulgado por su despacho.

Rangel desestimó así las declaraciones del secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, quien el lunes dijo que la Casa Blanca ve con «preocupación» que Venezuela inicie una «carrera armamentista» con su compra de unos 100.000 fusiles y 40 helicópteros rusos.

Noriega se preguntó, en declaraciones divulgadas en la cadena de noticias CNN, qué pasaría si las armas «llegan a manos de unos grupos criminales o irregulares que operan en América», en clara alusión a los grupos guerrilleros de Colombia, a los que Washington acusa de operar en territorio venezolano.

Rangel replicó que «Venezuela no está adelantando una política armamentista» sino que «simplemente repone equipos de su Fuerza Armada a los fines prioritarios de la Defensa Nacional».

«El argumento esgrimido por el impertinente señor Noriega de que parte de esos equipos pudieran ir a parar a manos distintas de los efectivos de la Fuerza Armada Nacional, es temerario. El mismo argumento pudiera aplicarse a cualquier otro país en las mismas circunstancias», subrayó el vicepresidente.

Rangel instó a la Casa Blanca a revisar «la implementación de una Ley Patriota que constantemente lesiona los derechos ciudadanos, la violación de los derechos humanos por parte de efectivos norteamericanos en Guantánamo e Irak, entre otros».

Venezuela y Estados Unidos mantienen agrias relaciones en los últimos años, desde que Chávez acusó directamente a Washington de estar implicado en el fallido golpe de Estado en su contra en abril de 2002 y de financiar a opositores para sacarlo del poder por la fuerza.

La Casa Blanca niega esas acusaciones y critica reiteradamente a Chávez por su acercamiento al régimen cubano de Fidel Castro.

Caracas compró además recientemente uniformes militares a China y estudia la posibilidad de adquirir cazas MIG-29 rusos, y radares brasileños.