El congresista estadounidense Charles Rangel calificó de inapropiadas y desafortunadas las medidas tomadas por la administración de George Bush que amenazan con aplicar el acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos y la República Dominicana.

«No reflejan un acercamiento equilibrado, respetuoso y justo a esta vital relación bilateral. Invito a la administración a reconsiderar las tácticas de brazo fuerte que están siendo utilizadas», agregó.

Citó como causa evidente de las diferencias, la preocupación de la administración Bush por un impuesto sobre el jarabe de maíz de alto contenido de fructuosa en las bebidas gaseosas que se aprobó en República Dominicana.

Las consideraciones de Rangel fueron suministradas a este diario por fuentes de la industria azucarera dominicana.

«Si la administración cree que el impuesto es inconsistente con los compromisos de la República Dominicana en el OMC (Organización Mundial del Comercio), entonces sus esfuerzos deben ser dirigidos por las obligaciones que ambos, Estados Unidos y la República Dominicana con convenido con la OMC», agregó.

Planteó que en caso que no encuentren una solución mutuamente satisfactoria se debe ir a un panel de disputa.

Dijo que la administración no amenazó con terminar el NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica) con México, cuando esa nación aplicó su impuesto y no hay razón de tratar a la República Dominicana de modo diferente y menos favorable.

«Se nota que la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos plantó la semilla para este conflicto cuando negó un acceso significativo a un sector exportador clave de la economía dominicana, incluso a lo referente al mercado concedido a otros países del CAFTA (Acuerdo de Libre Comercio con Centroamérica).

Entiende que cualquiera que fueran los méritos legales del impuesto dominicano, la oficina del representante de Comercio de los Estados Unidos no puede escapar a su responsabilidad al ayudar a crear las motivaciones para su aplicación.