CARACAS (EFE).- El gobierno de Venezuela criticó ayer que Colombia y República Dominicana permitieran recientes viajes desde y hacia esos países a Pedro Carmona, quien lideró un efímero Gobierno tras el golpe de Estado de 2002 contra el presidente, Hugo Chávez.

«No creo que procede correctamente el Gobierno colombiano al permitir su salida y luego su regreso, ni el Gobierno dominicano al permitir su ingreso y luego su salida», declaró a los periodistas el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel.

Carmona viajó recientemente desde Colombia, donde goza de asilo, para reunirse en la localidad dominicana de La Romana con el magnate venezolano de las telecomunicaciones Gustavo Cisneros, supuestamente para discutir detalles del Gobierno que se instalaría en Venezuela en septiembre próximo.

Venezuela contaría con un nuevo Gobierno en caso de que Chávez pierda el referendo revocatorio de su mandato el próximo 15 de agosto y luego de las elecciones que en ese supuesto deben celebrarse durante los treinta días posteriores.

«Exactamente no se si realizó o no la reunión (…); valdría la pena que tanto el señor Carmona como el señor Cisneros aclararan», agregó el vicepresidente, tras recordar que el primero «es un prófugo de la justicia venezolana».

«Lo más importante de ese hecho es que Carmona (…), un prófugo de la justicia venezolana, se está desplazando de Colombia a otros países, y en ello hay responsabilidad del Gobierno colombiano», dijo.

Carmona cumplía una orden de detención domiciliaria cuando, poco después del golpe de Estado que en abril de 2002 logró apartar del poder a Chávez durante 47 horas, burló la vigilancia policial y se fugó a Colombia, que le concedió asilo, lo que lesionó las relaciones de Caracas con el Gobierno de Bogotá.

El Gobierno de Chávez también ha reaccionado contra el Ejecutivo dominicano, incluso con la suspensión durante tres meses del año pasado de la exportación de petróleo a ese país, tras sostener que funcionarios de la administración del presidente Hipólito Mejía conspiraban para desestabilizarlo.