Ranking volátil del liderazgo en la economía mundial

Ranking volátil del liderazgo en la economía mundial

Por 70 años hemos sabido que la economía estadounidense es la más grande y de mayor incidencia mundial, seguida por Japón, Reino Unido, Francia y otras que han sido referencia global por centurias. Pero eso ha dejado de ser así en el decenio transcurrido y los pronósticos han pasado a ser evidencia en un escenario mundial caracterizado por una volatilidad extraordinaria. El ranking planetario de los más poderosos ha cambiado y seguirá cambiando radicalmente en años y decenios por venir. Se nos encima una transformación espectacular de corto plazo.
Circunscribámonos al análisis del PIB, el indicador tradicional esencial con el que se ha medido el volumen y comportamiento de las economías por muchos años aunque ha empezado a ser cuestionado. Se viene usando por las instituciones globales la Paridad de Poder Adquisitivo – PPA – indicador con el que el FMI sitúa a China en primer lugar mundial. Para este análisis remitámonos al volumen en términos absolutos, el PIB, para que sea más claro.
Todos sabemos que para el sprint final los contendientes son China y EEUU cuyo resultado es la crónica de un “desenlace” anunciado, parafraseando la obra de García Márquez, pero el ascenso chino al podio mundial para la “medalla de oro”, no es el único cambio sorprendente que se va configurando. En términos de volumen la brecha entre los gigantes asiáticos y norteamericanos, se ha estado estrechando en los últimos veinte años y cada vez se acelera más. Al tomar las 40 principales economías mundiales y las agrupamos en los tres grandes bloques del planeta encontramos que las asiáticas representan el 34% del PIB mundial, Norteamérica el 29% y Europa cerca del 22%; en total significan un 85% de la economía global. En 2015 el orden de las primeras diez economías era el siguiente: EEUU; China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, India, Italia, Brasil y Canadá. Los ritmos de crecimiento de las principales economías durante los años inmediatos tanto de los que están en ese ranking como de otros “emergentes” que hoy no están en los diez primeros va a desconfigurar esa relación. Para el 2030 todos los “brujos” con herramientas sólidas coinciden que en 2030 los cinco primeros serán, por sorprendente que parezca: China, India, EEUU, Indonesia y Turquía. Brasil será la sexta y algunas de las que hoy están entre las primeras serán empujadas fuera de las diez punteras. Sin embargo, si observamos a los niveles del PIB en 2030 es evidente que varios de esos cambios se irán produciendo desde ahora.
El horizonte 2050 reserva más cambios radicales con Inglaterra en décimo lugar, Francia fuera de los diez e Italia ausente entre los 20. Entre los desafiantes estarán México, Corea del Sur, Vietnam. Igualmente el liderazgo en sectores productivos, principalmente en tecnología, registrará cambios radicales. El programa de tecnología chino “Made in China 2025” es el más desafiante. Las tendencias económicas no las frena nadie. Solo una debacle nuclear puede trastornar los pronósticos pero todos perderían y nadie está lo suficientemente loco para provocarla.