París. La moda hombre no escapa a los debates de la sociedad, que llevó a las firmas Icosae, Off-White y Walter Van Berendonck a plantear sus colecciones en clave urbana, inspirada por cantantes y raperos, ¿los nuevos “dioses” de los “millenial”?
Esto planteaba el diseñador Valentin Glémarec, de la firma francesa Icosae, que se ha quedado solo en la dirección creativa de la marca que creó junto a su hermano en 2014 y que se perfila como una de las más prometedoras de la moda masculina en París.
A sus 23 años, Glémarec se atreve con puestas en escena tan irreverentes como la que propuso en París, con un desfile dentro de la iglesia de Saint-Merri, junto al Centro Pompidou, y una temática delicada: “¿Cuándo fue la última vez que fuiste a la iglesia?”, era la pregunta que esperaba a los invitados sobre sus asientos.
Partiendo de esta idea, Glémarec concibió una colección deportiva, un gesto innovador en la nueva etapa de la marca, con sudaderas y bermudas que llevan la etiqueta “Icosae” cosida a lo largo de los laterales
“El punto central no es tanto la religión como la reflexión sobre la sociedad de hoy día que venera nuevos dioses, las estrellas en general: músicos, artistas, cantantes. Ya no vamos a la iglesia a venerar a los dioses, adoramos a las estrellas, a los followers…”, dijo Glémarec a Efe tras el desfile.
El diseñador repitió con sus tradicionales ilustraciones pintadas a mano por él mismo y que describe como “musas”, que en esta ocasión fueron una mujer blanca representada con un velo y un albino africano dibujado con un halo luminoso, muestra de que “cualquiera puede ser una musa”, apuntó. En los accesorios destacaron los zapatos Christian Louboutin.