PUERTO PRINCIPE (AFP).- La seguridad se degradó en los últimos meses en Haití, con unos 120 plagios, en tanto los secuestradores cosecharon más de 6 millones de dólares en rescates, según un informe de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas (Minustah).

   Pese a que la misión de la ONU nota en las últimas semanas una disminución de la inseguridad en Puerto Príncipe, la situación sigue siendo muy preocupante.

   En total, los servicios de información de la Minustah registraron 120 secuestros desde mayo. El mes de julio fue el más activo, con 43 raptos reportados. En junio se registraron 26 casos y en mayo otros 20.

   En agosto se registró una treintena de plagios, pese a que el informe de la Minustah revela que «los secuestros disminuyeron sensiblemente» en los últimos días en la capital haitiana.

   Entre los secuestros de agosto, figura el del ex parlamentario Kelly Bastien, plagiado durante dos días por desconocidos armados.

   El ex legislador fue liberado tras el pago de un rescate de más de 20.000 dólares reunidos por sus allegados. Los secuestradores reclamaban 200.000 dólares.

   Los extranjeros han sido igualmente víctimas de la ola de secuestros que se apoderó de la capital haitiana. Un canadiense que intentó escapar de sus captores resultó muerto recientemente no lejos de Cité Soleil, un barrio de Puerto Príncipe plagado de bandas armadas.

   Aunque el despliegue de cascos azules en zonas sensibles de la capital sirvió para disuadir al menos en parte el delito, las bandas armadas no han puesto fin a la lucrativa actividad del secuestro.

   «Los secuestradores se han profesionalizado, los amateurs se han visto atraídos por el dinero fácil de esta actividad que las fuerzas de la ONU y la policía haitiana no han logrado doblegar», declaró a la AFP el portavoz militar de la Minustah, coronel El Ouafi Boulbars.

   No obstante, durante las patrullas de rutina realizadas a comienzos de agosto en el barrio Bel Air (centro de la capital), soldados brasileños lograron liberar a una quincena de secuestrados, según un balance de la Minustah.

   «La solución del secuestro sería prohibir las negociaciones con los secuestradores», afirma el portavoz militar, aunque comprende que «el temor de perder a un allegado lleva a las personas a pagar los rescates».

   La policía haitiana y la Minustah formaron una «célula conjunta contra el secuestro» con el objetivo de combatir el fenómeno.

   «Un equipo de ocho investigadores internacionales fueron asignados últimamente a la dirección de la policía judicial junto con investigadores haitianos para mejorar la coordinación del trabajo», anunció el capitán canadiense Jean François Vezina, portavoz de la policía de la ONU en Haití.

   Desde entonces, una quincena de presuntos secuestradores fueron aprehendidos, entre ellos tres jóvenes sospechosos de estar implicados en el plagio y asesinato del periodista y poeta haitiano Jacques Roche.

   La falta de confianza en la policía nacional no favorece las relaciones con la población, reticente a colaborar. Muchos policías han sido sospechosos de secuestros, admitió la inspectora Gessie Coicou, portavoz de la policía haitiana.

   En mayo pasado, el gobierno provisorio de Haití emitió un decreto por el cual hace del secuestro un delito pasible de una condena a trabajos forzados a perpetuidad.