Raquel Ieromazzo de Guzmán
“Las orquídeas me llenan, me dan paz”

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Cultiva orquídeas desde 1984, aunque su afición por éstas empieza desde muy joven al observar a su madre -Pura Soriano de Ieromazzo- cómo le dedicaba tiempo y amor a las suyas

POR NELLY RAMÍREZ
Raquel Ieromazzo de Guzmán, es una mujer que vive y disfruta todo el proceso de cultivo y crecimiento de cada una de sus orquídeas. Desde niña le atraían estas plantas, por la pasión y dedicación que veía en su madre al cultivarla.

De adulta continuó interesándose por las orquídeas, y, en cada actividad relacionada con esta especie, allí estaba; hasta que un día, en una fiesta realizada por la Sociedad Dominicana de Orquidearios tuvo la dicha de ganar una de esta planta en una rifa realizada por los organizadores.

Es así que comienza su gran pasión y dedicación a las orquídeas, a tal punto que en la actualidad es una gran coleccionista de esta hermosa especie, tanto para uso propio, como para la venta, pero no a cualquiera, sino a quienes les prometan cuidarlas y darles cariño.

“No les vendo mis orquídeas a cualquier persona, porque una planta de estas hay que darle un adecuado cuidado, es como un bebé; por eso quien me compra una y luego vuelve y me dice que se le murió no le vendo más”.

Sus inicios  

Es en 1984 que Raquel Ieromazzo de Guzmán se dedica de lleno al cultivo de orquídeas, tras resultar ganadora en la rifa de una de esta.  “Es a partir de ahí que me motivé  y me entusiasmé más a seguir cultivando orquídeas. En principios las cultivaba en el jardín de mi casa en  Arroyo Hondo, luego me mudé a un apartamento y tuve que salir de todas mis matas, pero posteriormente mi esposo compró una finquita y empecé de nuevo. De ahí también me tuve que mudar, y nueva vez mis orquídeas fueron a parar a manos de algunas amigas y conocidos, pero desde hace tres años estoy aquí en el kilómetro 22, y ya si es verdad, que de aquí nadie me saca”.

En ese espacio paradisíaco, Raquel tiene cinco viveros, uno de sus plantas propias y los demás para la venta. Cultiva, colecciona e importa orquídeas, por recomendación de sus amigas, las que afirma cuando veían las de ella, le pedían que se las vendiera.

Al llegar al lugar, unos siete kilómetros después del 22, lo primero que se avista es la diversidad de colores de variedad de orquídeas, las que, acariciadas por la brisa y el sol, exhiben con mayor esplendor su belleza natural.

Variedades de orquídeas de las denominadas Vandas de Sol y Semi Sol, Catleyas, Falenosi, Dendrovium, Renantera, Mucera, Jaranda y Onsidium, se observan, tanto en la parte frontal de la casona campestre, como dentro de los viveros, delicadamente cuidados por Raquel y su personal a cargo.

De distintas partes del país llegan hasta allí en busca de orquídeas, puesto que sus precios no tienen competencias, según afirma Raquel.  

 “Las especie que vendo, por sugerencia de mis amigas, son las Vanda de Sol y Semi Sol. Las vendo con flores y sin flores, pero uno de los requisitos que pongo es que no las pueden dejar morir”, expresa sonriente, momento en que se escucha la voz de un cliente que viajó desde Santiago de los Caballeros para comprar de aquellas orquídeas. “Ahora mismo lo atiendo”, dice Raquel, mientras continuamos con la entrevista. “A cómo me va a poner estas, se escucha nueva vez, a lo que ella responde, ahora hablamos”.

Mientras nos mostraba cada espacio en los que cultiva las orquídeas, manifiesta con ternura, que las que más les gustan son las Vandas de Sol y Semi Sol, porque son más fáciles de cultivar, tiene más diversidad de colores y producen mayor cantidad de flores. “Contrario a las Catleyas que florecen talvez  una o dos veces al año, estas florecen todo el año”.

Cuidado de las orquídeas

Sugiere la experta en cultivo de esta especie, que el cuidado de esta planta se basa fundamental en la ventilación, iluminación y riego, aunque es recomendable aplicarle abono una vez a la semana, así como fumigarla de manera preventiva una vez al mes para evitar cualquier enfermedad.

“En el caso de que ya estén afectadas es preciso dar un buen mantenimiento, pero lo esencial es la corriente de aire, agua e iluminación”.

Sobre las Vandas añade, que tienen como características, más variedad de colores y que son  fáciles de cultivar.

Las Vandas de Sol pueden estar directamente al sol, mientras que las Semi Sol necesitan 50% sol y 50% luz.

Como conocedora del arte de cultivar orquídeas, exhorta a quienes les gusta a que lo hagan sin miedo, pero que para tener éxito es necesario impregnarles cariño y cuidado.

Exposición de orquídeas

Raquel Ieromazzo de Guzmán participará en la exposición de Orquídeas que realizará la Sociedad Dominicana de Orquidearios y el Jardín Botánico del 15 al 18 de este mes. En esta actividad expondrá una variedad de Vandas de Sol y Semi Sol, Catleyas y otras, pero las de su cultivo propio, no las de venta, afirma.

Perfil

Nació en Santo Domingo. Es hija de Nino Ieromazzo, italiano, y Pura Soriano de Ieromazzo, dominicana. Tiene cuatro hermanos: Cleofe, Margarita, Nina y Pochy. Está felizmente casada con Radhamés Guzmán desde hace 28 años, con quien procreó un par de mellizos: Omar y Déborah de 25 años de edad.

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