Raquel Paiewonsky: desde adentro, vínculo entre el interior y el exterior

Raquel Paiewonsky: desde adentro, vínculo entre el interior y el exterior

Por Zoila Anitza Gutiérrez

Raquel Paiewonsky (República Dominicana, 1969) es una artista visual multidisciplinaria. Figura esencial dentro del arte contemporáneo de la región del Caribe y en particular de nuestro país, de significativa proyección internacional, ha presentado trabajos en importantes eventos como la Bienal de La Habana, Cuba; la Bienal de Cuenca, Ecuador y la Bienal del fin del mundo en Ushuaia, Argentina y en la Bienal de Venecia, Italia.

Su obra ha sido exhibida de manera individual y colectiva en importantes museos y galerías.

Paiewonsky entiende su obra como un medio para expresar sus vivencias, inquietudes y sensaciones profundas.

Hace reflexionar y conmueve al espectador, haciendo énfasis en la proyección de la energía interior, valorando el espacio íntimo y cotidiano: donde todo nace, donde todo tiene raíz, donde se hilvana el arte con la vida. Para ella todo lo interno y lo externo está relacionado.

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De esta manera, la propuesta estética de Raquel Paiewonsky se construye a través de signos polivalentes que cuestionan lo establecido: experimentando, fusionando y provocando las miradas con una diversidad de recursos expresivos, materiales y soportes. Su praxis artística enfatiza la estética de lo femenino: el pequeño relato, la observación minuciosa que presta atención al detalle. En este sentido, la memoria personal se convierte en un eje fundamental, el testimonio vivencial se constituye en su trabajo como cuerpo de la obra, forma una comunión con todas las voces que integran la identidad de la artista.

El lenguaje en su producción sensible es totalmente versátil, se expresa con total libertad desde la instalación, la pintura, la fotografía, la escultura, el video y la performance.

Los temas que aborda exploran diversos ámbitos: racismo, clase, identidad de género, sexualidad, el ser humano, la energía femenina, los prejuicios en el lenguaje, los derechos fundamentales de las mujeres, las relaciones de pareja, la violencia, la marginalidad, la migración, el abuso contra las mujeres y niños, el medio ambiente. Pero también la solidaridad, los sentimientos y los afectos; propuestas propias de las inquietudes y dilemas del mundo contemporáneo.

Las texturas y materias han formado parte esencial de su producción visual, son materiales que incitan al tacto, a la mirada y provocan la participación del espectador.

El textil es uno de los grandes protagonistas de su obra: la tela, el lino, la hebra, el algodón, el fieltro, los alfileres, los bordados, los tejidos de crochet, las medias de nylon y la ropa interior, elementos que son asociados tradicionalmente con el estereotipo de las labores domésticas, Paiewonsky despliega un universo donde la corporalidad y su perspectiva crítica emergen como protagonistas; el cuerpo humano lo podemos concebir como recipiente simbólico de las manifestaciones de la vida y como contenedor de vivencias.

El crítico Fernando Castro Flores (2009) esboza que la artista establece una vinculación entre el propio cuerpo y los elementos que contribuyen a darle forma, a marcarlo. En piezas como Jugo del Alma (2005) Paiewonsky adopta el seno como símbolo para construir un paradigma de sentido: el seno como el primer contacto con la vida, como contenedor de alimento, como esencialidad nutricia.

Así, podemos sugerir que los cuerpos que despliega Raquel Paiewonsky son los cuerpos de una comunidad. Cuerpos diversos, híbridos, colectivos, todos ellos construyen un tejido, conforman una red. En Muro (2000) una enorme pared compuesta por cientos de senos blandos, elaborados con textil y bordados a mano por la artista y un grupo de mujeres, esta noción de comunidad se muestra como proceso y construye una urdimbre de voces en comunión, que resisten, se oponen y conforman una mirada alternativa, una visualidad otra, un pequeño relato, íntimo, paciente, elaborado en la solidez del nudo.

Durante los últimos años, podemos afirmar que la artista explora la relación entre la esencia del ser humano y el entorno, el impacto que generan las construcciones culturales en la articulación de estereotipos, teniendo siempre como referencia los instintos primarios de la naturaleza humana y cómo esta se ve afectada dentro de los contextos cambiantes que rigen la actualidad. La relación cuerpo femenino y naturaleza.

La obra de Paiewonsky articulada mediante lenguajes múltiples contiene una riqueza que es unificadora. Hablamos de una artista que experimenta con nuevos materiales, que reta el uso de los medios y el contexto que mina los sentidos del campo del arte. Mira hacia adentro y se proyecta críticamente frente a la realidad. Experimenta a través de la vida, a veces de manera misteriosa y sutil y otras veces de manera contundente.

Raquel Paiewonsky es una artista que mira hacia adentro y hacia afuera, hila con la paciencia de una demiurga, una poética sensible que nos permite mirarnos, y sin prisa reconocernos, en el reflejo imposible del paisaje vertiginoso de los tiempos que nos atraviesan.