Hay tres decisiones pendientes de voluntad política que debieran ser consumadas para fortalecer la sostenibilidad del rescate de centros históricos del Cibao y la nación.

La primera, declarar por decreto a Raquel Peña coordinadora del gabinete de patrimonios culturales. Hay regiones productoras de cultura y agricultura que generan «economía naranja», acción de bienes y servicios culturales.

Esta decisión es clave para la sostenibilidad de las inversiones efectuadas por el Estado en cultura, como la reciente en Santiago de 1,500 millones. Se rescató Casa de Arte, Centro de Cultura «Ercilia Pepín», Casa de Patrimonio-Consejo Histórico y calle Benito Monción.

Puede leer: Ferias inmobiliarias en New York

La segunda decisión es local para Santiago, relanzar, vía la modificación de la Resolución 2560-06 del Ayuntamiento, el Consejo del Centro Histórico de esta ciudad, para hacer participar organizaciones que surgieron en los pasados 25 años. También, incluir nuevas funciones y competencias. El alcalde Ulises Rodríguez tiene en sus manos la propuesta.

Diversos centros históricos nacionales y cibaeños generan atractividad a millones de turistas, visitantes y clientes. Asimismo, hacen circular más de 150 mil millones de pesos cada año por sus territorios

Según estimaciones efectuadas por el Colectivo de Investigadores y Consultores, Strategius, San Felipe de Puerto Plata, Moca, La Vega, Salcedo, San Francisco de Macorís y Santiago de los Caballeros, acumulan el más auténtico patrimonio cultural, desde la colonia, Independencia, Restauración de la República y conquista de la democracia, hasta nuestros días. Patrimonio material e inmaterial, que es hoy la más grande empresa cultural de República Dominicana.

La tercera decisión es formular con herramientas participativas el Plan Estratégico para Centros Históricos. En Puerto Plata, el honorable médico antitrujillista José Augusto Puig, dejó compendios sobre cómo cuidar el patrimonio. Las familias Cáceres, Guzmán y Espaillat en Moca; la iglesia católica de La Vega y las familias Fernández, Atallah, Aguayo y Ortega en San Francisco de Macorís; en Salcedo, los Mirabal y Fernández acumulan genuinas joyas de la corona de nuestra cultura.

En Santiago, el Centro León y el centro de convenciones Utesa trabajaron con el CDES, la Agenda Cultura. La ciudad posee edificios emblemáticos como fortaleza San Luis, monumento a los Héroes, Correo y hotel Mercedes. Equipamientos culturales que se deben incluir en el plan estratégico de centros históricos nacionales.