La Corte de Apelación de San Cristóbal ratificó este viernes la prisión preventiva impuesta al coronel implicado y a los tres integrantes de la patrulla de la Policía Nacional que el pasado marzo mató en un confuso incidente a una pareja de religiosos en el municipio Villa Altagracia. La medida de coerción les fue confirmada contra el coronel Mariñez, el raso Juan Samuel Ogando Solís, el sargento Domingo Perdomo Reyes y el cabo Ángel de los Santos, vinculados a la muerte de los esposos Elisa Muñoz, de 32 años de edad, y Joel Eusebio Díaz Ferrer, de 35 años.
El tribunal de alzada adoptó la decisión después de que el Ministerio Público, representado por la fiscal titular de Villa Altagracia, Fátima Sánchez Guzmán, y el procurador de corte adscrito a la Procuraduría Regional de San Cristóbal, Paulino Zapata, sostuvieran que no han variado los presupuestos en que se basó el Juzgado de la Instrucción de ese municipio para imponer la medida de coerción.
Maríñez cumple prisión en el centro de privación de libertad para oficiales del Polvorín de Villa Mella, en tanto que los demás imputados en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito, de La Vega.
Se recuerda que el pasado 5 de agosto, durante la revisión obligatoria de la medida de coerción, el Juzgado de la Instrucción de esa jurisdicción confirmó la prisión preventiva a los coimputados Victorino Reyes Navarro (segundo teniente), Norquis Rodríguez Jiménez (cabo) y Antony Castro Pérez (raso).
En este caso también están involucrados los rasos de la Policía Emil Alexander Rincón Martes y Guillermo Rosario Melo, quienes, igualmente, cumplen prisión preventiva y cuya revisión obligatoria será conocida a final de mes.
En el hecho en el que murió la pareja también resultó herido Claudio Ramírez Lamais, de 29 años. Los tres se desplazaban, junto a Carlos José Pérez Báez, quien resultó ileso, en un automóvil marca Kia, modelo K5, color blanco, cuando fueron interceptados por la patrulla, que la emprendió a disparos contra el vehículo. El grupo retornaba a Santo Domingo luego de participar en un culto religioso en Villa Altagracia.