Ratones, plagas y moho atacan edificación que aloja a la iglesia de Las Mercedes

Ratones, plagas y moho atacan edificación que aloja a la iglesia de Las Mercedes

Más sorprendidos que asustados, los feligreses que asisten a misa a la iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes tratan de alejar, con ademanes sigilosos y firmes, a los ratones furtivos que ocasionalmente aparecen por cualquier área del legendario monumento,  alterando el espíritu de las  damas que contienen apenas sus emociones, para no interrumpir el ritual religioso.

“A veces los ratones salen de cualquier lado, en medio de la misa, cerca de la gente, miran a uno fijamente, y cuando los espanta, corren”, comenta Altagracia Brito, una devota de la virgen de Las Mercedes, patrona de la República Dominicana.

Otras molestias  angustian a los feligreses de la iglesia Las Mercedes. Cuando llueve, el agua se filtra a través del deteriorado techo, y es necesario colocar recipientes, para vergüenza de todos. Esta situación ha mejorado en las últimas semanas por las correcciones que se hacen para curar las filtraciones.

Fray Máximo Rodríguez, rector del templo patronal Nuestra Señora de Las Mercedes, reconoce que la iglesia no muestra su mejor aspecto. “No vamos a decir que la edificación está en completo abandono, pero sí requiere una atención inmediata y se le debe poner más atención. Este es un templo nacional”.

Comején, ratas, cucarachas, humedad, vegetación visible en las columnas, moho, pérdida del estuco (masa de yeso blanco), deterioro de los bancos de madera, del piso de mármol, abandono del claustro, polvo y  xilófagos en  los altares,  cuadros de apóstoles a merced de las polillas. La iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes está a merced del abandono.

La iluminación en el interior y el exterior de la iglesia es pobre. El sonido  pésimo, desagradable. Los cables eléctricos son visibles y proyectan una imagen grotesca y rústica. Las viejas ventanas empolvadas, tienen un terrible aspecto ruinoso, de abandono. La climatización es un completo desastre.

Las autoridades eclesiásticas que dirigen el templo afrontan serias dificultades. No tienen espacio para oficinas  ni salón parroquial o  para actividades propias de la iglesia.

Parte del entorno de la edificación es administrado por la “Logia Cuna de América Número Dos”, que opera un taller y una sastrería. Parte del patio ha sido sembrado de maíz.

“Tenemos un problema con el claustro, que no se sabe de quién es, quién lo va a compartir. No tenemos salón parroquial, y está la capilla de la soledad. Eso lo tienen en calidad de salón, pero en calidad de  patrimonio. Nosotros no tenemos dónde reunirnos, porque no hay espacio para eso”, recordó fray Máximo Rodríguez.

La falta de atención al templo es notable

Esa situación es aprovechada por personas desaprensivas que aprovechan el descuido para hacer diabluras en el entorno. “Al lado de la Capilla de la Soledad hacen heces fecales, se orinan, hacen sexo, hacen el amor, en fin, un descuido total”.

La iglesia de las Mercedes, levantada en el segundo cuarto del siglo XVI, tiene características conventuales, y es, junto a la de la Orden de los Predicadores (Dominicos) y la de San Francisco (Franciscanos) una muestra de las primeras edificaciones de gran inspiración en la América recién en proceso de colonización.

Fue su constructor  Rodrigo de Liendo, y parece que su terminación debió producirse entre los años 1549 y 1616. Al parecer, el terreno sobre el  cual fue construida no tenía suficiente capacidad de soporte, por lo que el edificio sufrió muchas resquebrajaduras a través de los siglos, las que se agravaron con invasiones como las de Francis Drake, quien la saqueó, y con los sismos de muy diversas épocas.

Al parecer, según opiniones del arquitecto restaurador José Salvador Gautier, la obra se inició en 1527 y tenía como base la construcción de una iglesia-convento en las afueras de la ciudad, según resumen de María Ugarte sobre lo apuntado por Gautier. La Orden Mercedaria ocupó el convento con la idea de depurar a los aspirantes.

El monumento recibió reconstrucciones en 1635 y luego en 1672 y 1673, período en el que se incrementó notablemente la construcción, y en el cual se planificaron también obras de fortificación de la ciudad. Con la ocupación haitiana, la iglesia es cerrada y se reabre con la Independencia, siendo donado en 1859 el edificio del convento a la Logia La Cuna de América. Desde el siglo XIX la Virgen de las Mercedes se establece como patrona de los dominicanos.

El descubrimiento en los finales de los años 60 del claustro de la Iglesia  constituyó uno de los hallazgos más importantes en los estudios del monumento. Se trata del único claustro que no desapareció totalmente de entre los que pertenecieron a los tres más importantes conventos de la época. Cinco arcos de medio punto adornan el norte de la zona conventual. Según María Ugarte, la sección oriental del claustro, presente en lo que fuera el patio de la Logia Cuna de América, completaría con su serie de arcos un importante hallazgo arquitectónico. 

Piezas de Arte

Deterioro

– Los 12 cuadros de los apóstoles requieren conservación.

– Los gabinetes y armarios en madera necesitan ser restaurados.

– El altar principal requiere restauración debido a las alteraciones de los retoques pictóricos previos, reconstrucción de las piezas en metal y retoques en las pérdidas del pan de oro.

– Los altares de las capillas laterales presentan deterioro causado  por el polvo y xilófagos.

– El marco en madera de la Virgen, ubicado en la segunda capilla de la entrada principal, está deteriorado a causa de los xilófagos.

– Las imágenes y sus bases de cada capilla presentan deterioro debido al abandono en que se encuentran.

– La cruz de madera que se encuentra en la primera capilla, a la izquierda de la entrada principal, presenta deterioro por el desprendimiento de sus partes.

– El lienzo de la Inmaculada que se encuentra en el primer altar, a la izquierda de la entrada principal, requiere una intervención  inmediata para evitar su desintegración.

– El mural de la entrada principal y el púlpito requieren restauración.

 Planta física 

– Limpieza en portones principales.

– Restauración del piso en mármol y reconstruir las piezas que faltan. Mantenimiento del mármol con cera.

– Mejorar la iluminación de la iglesia por dentro y por fuera.

– Cambio de sonido y de los cables eléctricos.

– Climatización de la iglesia.

– Cambio de las ventanas para mejor protección de las obras.

– Restauración de los bancos de madera.

– Mejorar la parte superior lateral del claustro que presenta una un feo aspecto de abandono.

– Restaurar la fachada principal que muestra deterioro por el moho y la pérdida del estuco.

– Limpieza de la vegetación que produce humedad en los muros y columnas.

– Hay que fumigar para eliminar la invasión de plagas y polillas.

– Las paredes muestran  rastros de comején y deberían ser limpiadas y pintadas.

– La cúpula en el altar principal necesita mantenimiento.

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