LA HABANA.— Por segunda vez en tres días el presidente cubano Raúl Castro participó en la inhumación de los restos de algunos de sus hermanos.
El mandatario depositó las cenizas de Ramón y Angelita Castro, muertos en 2012 y 2016, en la finca de su familia en Birán, al oriente de la isla y a pocos kilómetros de donde el domingo encabezó el entierro del líder revolucionario Fidel Castro.
Imágenes mostraron a Castro junto a otra hermana, Emma, en la solemne ceremonia privada realizada el martes, indicó el periódico oficial Granma el miércoles.
“Angelita, la mayor… fue hija fiel y amorosa de sus padres. Ramón fue el único llamado a conservarse como el guardián de la tierra hasta el final de sus días”, dijo el historiador de la ciudad Eusebio Leal durante las honras.
Birán, a unos 800 kilómetros de La Habana, fue el lugar de nacimiento de los Castro, una extensa familia fundada por un inmigrante español y una cubana muchos años menor.
Enclavado en medio de la serranía, alejado de los caminos asfaltados y convertido en un complejo histórico desde 2002, el casco de la finca -con sus casitas de madera pintadas de amarillo, azul y blanco rodeadas de plantaciones de caña de azúcar, palmas y árboles frutales- cuenta además con una comunidad rural aledaña de unas 200 familias.
La familia plantaba caña de azúcar que vendía a un ingenio estadounidense, explotaba madera, criaba extensivamente ganado y hasta tenía una pequeña mina de cromo. Atrajo a haitianos, jamaiquinos y hasta asturianos que comenzaron a laborar allí.
Birán es actualmente también un lugar por el cual pasan miles de turistas curiosos por conocer la cuna de los líderes de la revolución.
Fundada por el inmigrante Ángel Castro en 1915, la finca contaba con 268 hectáreas iniciales que se fueron ampliando a 800 en 1922 y a 12.000 a fines de los 50, cuando los hermanos tomaron el poder y cambiaron el rumbo de la isla ganándose admiradores y detractores.
El propio fundo sufrió las consecuencias de la reforma agraria que prohibió las grandes extensiones en manos de terratenientes.
Ramón Castro, de impresionante parecido físico a Fidel, falleció en febrero de 2016 a los 91 años y en ese momento se informó que sus cenizas se depositarían en la finca. Conocido como “Mongo”, permaneció fiel a la tradición familiar campesina y se ocupó toda su vida de cuestiones agrícolas, incluso apoyando a sus hermanos en el gobierno en estos temas. Su hermana Angelita murió en 2012.