No habrá estatuas ni calles o plazas con el nombre de Fidel Castro en Cuba, según una ley aprobada ayer por el Parlamento de la isla que honra la última voluntad de líder de la Revolución cubana. Adoptada por unanimidad a propuesta del Consejo de Estado, que preside Raúl Castro, la nueva ley prohíbe el uso del nombre de Fidel «para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares públicos, así como cualquier tipo de condecoración, reconocimiento o título honorífico». Asimismo, proscribe el uso de la figura de Fidel, «para erigir monumentos, bustos, estatuas, tarjas conmemorativas y otras formas similares de homenaje» en lugares públicos de la isla. El veto se amplía a la utilización del nombre de Fidel como «marca u otros signos distintivos, nombre y diseños con fines comerciales o publicitarios».