La Habana. EFE. El presidente de Cuba, general Raúl Castro, encabezó ayer el sepelio del vicepresidente del Consejo de Estado y comandante de la revolución, Juan Almeida, quien falleció el viernes pasado en La Habana a los 82 años.
La ceremonia de inhumación tuvo carácter íntimo y se realizó en el Mausoleo del III Frente Oriental Mario Muñoz, en la provincia oriental de Santiago de Cuba, con la presencia de familiares y otros dirigentes del Gobierno.
Almeida pidió que su entierro tuviera lugar en ese sitio de la Sierra Maestra, considerada cuna de la revolución, por ser el escenario donde Fidel Castro y un grupo entre los que estaba el propio Almeida lanzaron la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista a partir de 1956.
Sus restos fueron despedidos con honores militares y ofrendas florales a nombre de Fidel y Raúl Castro, del pueblo de Cuba y de sus familiares. Antes de su llegada al Mausoleo, el féretro salió del aeropuerto militar de Santiago de Cuba sobre un armón de artillería y recorrió las calles de esa provincia, de donde Almeida era diputado al Parlamento. Miles de personas esperaron su paso en las calles y lanzaron pétalos de rosas.