La economía está creciendo a un ritmo mayor a su potencial de crecimiento, es decir, que se encuentra “ligeramente sobrecalentada”, planteó ayer Raúl Féliz, economista dominicano radicado en México.
Al disertar sobre “Perspectivas de la economía dominicana en el contexto de los nuevos retos globales” en el Primer Desayuno Empresarial, organizado por el Banco de Reservas en el hotel Intercontinental, Féliz afirmó que la economía “tiene un exceso de demanda cercano al 2.5 y 2.6%”.
El maestro en economía del centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), de México, fue presentado por el administrador de Banreservas, Simón Lizardo Mézquita.
Féliz dijo que el año pasado la economía dominicano creció 6.6%, pero habría que explicar qué circunstancias especiales permitieron que la economía pudiera alcanzar ese nivel.
“No veo que esto sea un milagro y que esto pueda extenderse indefinidamente”, sostuvo Féliz al hablar ante líderes empresariales, economistas y funcionarios del Gobierno.
Señaló que la caída del precio del petróleo y el acceso a tasas de interés bajas han servido para que la economía crezca de forma tan acelerada.
Resaltó que la economía ha tenido un desempeño extraordinario en los últimos quince años.
El crecimiento que a su juicio es sostenible a mediano y largo plazos, es de 4.6%.
Precisó que, tomando en cuenta el precio del petróleo y el oro y las tasas de interés en Estados Unidos, el crecimiento de la economía dominicana bajará en los próximos dos años. Para este año proyectó un crecimiento del producto interno bruto (PIB) entre 5.5 y 5.6%, mientras que el 2018 estará cercano a su crecimiento potencial, que es de 4.6%.
Afirmó que el país tiene una buena oportunidad de lograr estabilizar la economía de un exceso de crecimiento hacia un crecimiento de largo plazo de alrededor de 4.6% o 5%.
Féliz entiende que será difícil que la economía dominicana pueda seguir creciendo de forma sostenida a 6.6 por ciento.
Consideró que el crecimiento económico de los últimos años ha sido fruto de la suerte y buena administración pública.
“Lo importante con el crecimiento no es que sea alto, sino que dure, que sea sostenible y que sea estable, sostuvo Féliz.
Cree que el ajuste hacia una tasa de crecimiento estable a largo plazo ocurrirá en medio de la turbulencia de la economía mundial.
Manifestó que si se mantienen los equilibrios macroeconómicos fundamentales, República Dominicana podrá navegar por el mar turbulento de la administración Donald Trump “sin que haya mayores afectaciones negativas”.

Indicó que la economía dominicana es abierta, con una vocación de servicio y refleja una política cambiaria que usa el tipo de cambio como ancla de la economía.
Cree que desde el punto de vista macroeconómico habrá aspectos favorables y desfavorables para el país de la administración de Donald Trump.
Entiende que un aspecto favorable es que habrá un crecimiento económico en Estados Unidos, lo que implicará mayores remesas y mayor cantidad de turistas.
Añadió que el crecimiento de las remesas se mantendrá durante los próximos años.
Un mayor ingreso disponible en Estados Unidos es una muy buena noticia para la industria turística, pero podría ser afectada por el impuesto a las transacciones fronterizas.
Agregó que ese impuesto podría impactar al país, pero habría que analizar sector por sector para ver cómo afectaría.
Dijo que un aspecto adverso para el país es que el Gobierno de Trump deporte 30,000 dominicanos ilegales de 1.8 millones que residen en Estados Unidos. Expresó que Estados Unidos competirá con el país en la atracción de inversión extranjera directa, por lo que República Dominicana debe actuar de forma preventiva.