Desafiando las fuertes lluvias de una vaguada que atravesaba el país el pasado lunes, los invitados a la celebración del 235 aniversario de la independencia de  Estados Unidos, llegaron a la residencia diplomática con sombrilla en mano, y muchos con su vestuario y calzado mojados.

Pero como proclama un famoso merengue que  “la lluvia no daña mi fiesta”, ya en el interior, los asistentes con copas en manos conversaban muy distendidamente, mientras los mozos pasaban bandejas con entremeses fríos y calientes.

Los invitados fueron recibidos por el embajador Raúl Yzaguirre; su esposa, Audrey Yzaguirre, Christopher Lambert; su esposa,  Verónica Lambert, y el Oficial Superior de Defensa y Agregado de Defensa, teniente coronel David O’Connel, quienes estuvieron en la línea de recibo de 6:00 de la tarde a 7:00 de la noche, para luego pasar a los jardines, y bajo carpas blancas  dieron  inicio al acto formal de la celebración.

La soprano Penélope Thomas-Attar, administradora Regional de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), interpretó el Himno Nacional de ese país.

Luego la soprano dominicana Antonia Chabebe interpretó el Himno Nacional de República Dominicana.

Una vez concluido el saludo a los símbolos patrios, el embajador Raúl Yzaguirre prosiguió el acto con su discurso.

El diplomático hizo un breve resumen de lo ocurrido el 4 de julio de 1776 en la ciudad de Filadelfia. Y expresó que a pesar de la Declaración escrita por Thomas Jefferson  de que todo los hombres son creados iguales, en  Estados Unidos existía la esclavitud, sin embargo “cada generación sigue haciendo esfuerzos para perfeccionar la democracia como fue soñada por nuestros fundadores”.

Finalmente el embajador destacó que “la grandeza de mi país es que el mismo hombre que organizó manifestaciones en contra de un presidente en frente de la Casa Blanca, hoy en día representa orgullosamente al presidente de los Estados Unidos en la encantadora República Dominicana. Que viva la libertad”.