Hoy 
No son pocas las novedades que ofrece la figura artística de Raulín Rodríguez. El joven bachatero, reconocido como El Cacique del amargue, está cada vez menos amargado y cada vez más sintonizado con el público y con la época.
El otrora tímido bachatero de Santa Marta, cuñado de Anthony Santos, el que encandiló los corazones de las almas románticas al ritmo de Medicina de Amor, es ahora todo un huracán en la tarima.
Y es que hoy día, lo de Raulín Rodríguez no solo son presentaciones comunes, son un verdadero show. El artista ha aprendido a sacarle partida a su esbelta figura de cuadriculado abdomen y además de vérsele entre los mejores vestidos de la escena dominicana, se le puede ver bailando sensualmente y con cara de picardía.
Nadie hubiera esperado esto del Raulín Rodríguez que casi se quería desaparecer detrás del micrófono y la guitarra cuando interpretaba Nereyda o Que me la devuelva.
Los tiempos han cambiado, los años han pasado y a él, en lugar de hacerle mal, le ha hecho bien.
Ahora Raulín se muestra tan preocupado por su imagen que se hizo un implante para que el pelo que le faltaba reapareciera en su cabeza de manera natural.
Y lo del vestuario es tan serio que en su más reciente video clip, en algo menos de 4 minutos, exhibe cinco cambios de ropa y aún más de imagen con el uso de distintos sombreros, camisas, pantalones y hasta una creativa correo con una imagen gigante del Comandante Che Guevara (lo que no sabemos es si habrá reacción de aquel lado del río, pero ahí está).
La noticia
Raulín Rodríguez fue noticia hace poco porque entregó al mercado una nueva producción musical A dónde iré sin ti y ahora porque esa producción ya empieza a cosechar frutos.
Dos de sus sencillos se han convertido en éxito radiofónico y en populares en la voz del pueblo. A donde iré sin ti y Se me salen las lágrimas.
Fue de este último que su compañía Juan & Nelson produjo el video clip. El mismo estuvo a cargo de Jaime Guzmán, quien apoya la historia de amor y abandono en una mujer que decide terminar su relación con su pareja que está evidentemente enamorado y mucho más, dolido al descubrir que ha sido abandonado porque ella tiene otro hombre.
En el caso de Raulín, se mantiene como el artista que canta la historia desde distintas locaciones y con múltiples cambios de ropa.
