Hacer reír no es tarea fácil y menos en República Dominicana, donde los problemas económicos afectan a la mayoría. El trabajo de hacer reír es más serio que cualquier otro, porque se requiere de condiciones y virtudes. Raymond Pozo y Miguel Céspedes tienen gracia para el humor y logran con el público conectar chistes y carcajadas. Hay que nacer con ese don e ir puliendo con el tiempo el repertorio. El dúo exhorta a los demás a cuidar la calidad y a preparar contenidos que lleguen y provoquen alegría.

Más de diez años en la televisión es motivo de satisfacción, porque el apoyo de la gente los lleva a buscar las herramientas necesarias para siempre ofrecer algo nuevo. Aplausos, ofertas, shows, viajes y el disfrute del éxito de la película “Perico ripiao” no les llena la cabeza de humo para cambiar la humildad por el egocentrismo.

“Tenemos los pies en la tierra y nos llevamos del estímulo de la gente para continuar cosechando éxitos, para darle lo que consideramos lo adecuado al público y aceptar sugerencias y consejos”.

Unión, autenticidad y disciplina son las bases del triunfo, por eso Céspedes y Pozo laboran juntos sin creer que uno es mejor que el otro, sino que como amigos y compadres pueden sacarle mejor provecho al humor. Reconocen la grandeza de los humoristas de más tiempo y les aplauden por sus conquistas.

[b]Con Don Francisco[/b]

Raymond Pozo es uno de los artistas más invitados al programa “Sábado Gigante” y su conductor Don Francisco goza cada actuación. Gracias a ese programa se conoce internacionalmente el talento de quien con orgullo recuerda cuando en su pueblo era sastre.

“Estar al lado de Don Francisco es un placer y saber que me ven en tantas partes no cambia mi humildad, todo lo contrario, me obliga a seguir como soy, a tener conciencia de que hay que ser auténtico y que la gente te recibe con más facilidad si le permites reír”.

[b]Caos en la política[/b]

Las promesas de los aspirantes a gobernar, los bandereos, discursos insultantes y los enfrentamientos violentos preocupan a Miguel Céspedes y Raymond Pozo, quienes consideran que hay un caos en el país por los excesos políticos. Recomiendan que los líderes se pongan de acuerdo y eviten que el país vaya al abismo.

“La política hay que entregársela a los artistas, porque éstos han demostrado que trabajan mejor. El pueblo se ríe de lo que dicen los políticos y toman en serio lo que les decimos los cómicos”.

Elogian la labor que desempeña Roberto Salcedo en el Ayuntamiento y critican lo poco que hacen algunos políticos a favor del pueblo.