POR ENRIQUE ROJAS
NEW YORK.- Le disputa el favoritismo del público a estelares como Pedro Martínez y Carlos Beltrán, muchos lo consideran tan espectacular como Rickey Henderson y lo más importante: solamente tiene 22 años de edad.

El torpedero de los Mets de New York, el dominicano José Reyes se ha convertido en el nuevo fenómeno beisbolístico de la Gran Manzana.

Desde que los altoparlantes colocan una música bastante movida para anunciar su turno al bate, los aficionados comienzan a aplaudir y en la pantalla del Shea Stadium aparece una literatura que dice «Reyes of light» (juego de palabra que significa «rayo de luz», pero con el apellido del rápido y excitante jugador).

«Poco a poco he aprendido a jugar el juego y aún me falta mucho por aprender», dijo Reyes al Hoy. «Siento que puedo ayudar a ganar el juego de diferentes formas y eso es lo que estoy haciendo ahora mismo. Gracias a Dios estoy libre de molestias físicas y tengo unos compañeros maravillosos que me apoyan», agregó.

En su primera temporada completa en las Grandes Ligas, Reyes batea .273 con 10 triples, 61 carreras anotadas y 42 empujadas.

La saeta de Villa González ha robado bases en seis de los últimos siete juegos y totaliza 34 en la temporada, el primer miembro de los Mets que supera la barrera de las 30 desde que Roger Cedeño (66) y Henderson (37) lo hicieran en 1999.

Reyes tiene una proyección para robarse 56 bases, pegar 17 triples y anotar 101 carreras.

«No tengo metas personales. Me conformo con seguir apareciendo diariamente en la alineación y ayudar al equipo», dijo Reyes, quien bateó de 5-1 y fue atrapado una vez en intento de robo en la victoria de los Mets 6-0 sobre los Dodgers de Los Angeles ayer domingo.

Un aspecto que preocupaba a los Mets al principio de la temporada fue la incapacidad de Reyes para tomar bases por bolas, lo que produce bajo porcentaje de embasarse.

Las 14 bases por bolas y el promedio de embasarse de .297 que tiene Reyes se encuentran entre los más bajos para bateadores abridores esta temporada.

«Queremos que Reyes juegue su juego. Que se embase como sea. No tiene que ser solamente con bases por bolas», dijo el manager Willie Randolph.

«Es un chico especial que aún no ha enseñado todo lo que puede hacer en el terreno», dijo el lanzador Pedro Martínez. «En dos años, cuando jovencitos como Reyes alcancen todo su potencial y los veteranos del club se acoplen, los Mets serán el mejor equipo de las Grandes Ligas», agregó Martínez.

Reyes ha podido establecerse como un jugador importante del cuadro de los Mets en el 2005 después de dos temporadas frustradas por las lesiones.

El chico bateaba .307 con cinco jonrones y 13 bases robadas en 69 partidos antes de lastimarse de la pierna derecha en el 2003 y tenía 16 dobles y 19 robos en 53 juegos en el 2004, cuando se lesionó de la pierna izquierda.

Reyes también ha sufrido molestias en la espalda y ambas pantorrillas desde que llegó a las Grandes Ligas.