Razones para desconfiar del alcalde Roberto Salcedo

Razones para desconfiar del alcalde Roberto Salcedo

El alcalde del Distrito Nacional que se hace llamar Roberto Salcedo, donde residimos dos millones de munícipes, manifestó recientemente que trabaja para un plan maestro de aseo que amerita un relleno sanitario, que en doce años, ha sido incapaz de construir, el primero del país, porque no existe ninguno, en la era del Internet, teléfonos celulares, drones y malls.
El alcalde del DN en doce años no ha construido un solo parqueo, ni siquiera en las inmediaciones del Centro de los Héroes, que hay parqueos enormes de autobuses y el área de 17,321 metros donde se construyó en 1955 el Teatro Agua Luz, que permitió que se arrendara al ingeniero Miguel Vargas, cuando pudo conseguirlo con su protector el expresidente Leonel Fernández.
Roberto Salcedo es un alcalde mediocre e ingrato que no ha respondido a su protector ni siquiera asfaltando la calle Eugenio de Marchena, donde está la sede de Funglode, bacheada en una porción por el Ministerio de Obras Públicas, que bachea las calles.
Obras públicas construyó las hermosas isletas de las avenidas Enriquillo y José Núñez de Cáceres que en doce años Roberto Salcedo careció de la iniciativa de hermosear, derivando sus responsabilidades elementales en construir balnearios populistas portátiles en Güibia y fiesta de luces en el antiguo zoológico que provoca taponamientos y mortificaciones a residentes del área.
Miles de filtrantes se perciben a desnivel del asfaltado provocando daños a vehículos, y Roberto Salcedo en doce años no ha diseñado un proyecto vial para disminuir los mortificantes tapones, limitándose a asear y arborizar, dos imperativos ejecutados a medias, mientras lo nodal resulta huérfano de terapias correctas en beneficio de los munícipes, que aunque resultará reelecto, no hay motivos para confiar en un doble cómico.

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