Razones para seguir adelante

Razones para seguir adelante

Inexorablemente, el país ha de continuar en el compromiso de colocar barreras contra la proliferación del coronavirus con medidas provisionales extremas, pero bien concebidas y apoyadas por los ciudadanos al tiempo de mantenerse en la senda constitucional que lleva a elecciones presidenciales y congresuales el 17 de mayo. Cada tema en su lugar respetando las particularidades de los procesos. Los aislamientos sociales con cierre de cruces fronterizos, suspensión de actos multitudinarios y reducción de presencia en lugares públicos son de prioridad para la salud y la vida.

Con sobrada importancia ocupa atención también la agenda electoral impostergable para ejercicios de poder de inviolables límites en el tiempo. Mientras estén vigentes las restricciones sanitarias, el debate de los proselitismos puede prescindir de aglomeraciones al aire libre o bajo techo para llegar a los votantes masivamente a través de las opciones no presenciales que incluyen medios impresos, radiofónicos, televisivos y los muy asentados recursos digitales que conquistan gente. Habría por esas vías no turbulentas mejores oportunidades para la racionalidad y el escrutinio inteligente sobre personajes y sus intenciones de gobierno. De alguna manera -aun sea por la indeseable e imprevista conmoción que hoy discurre- la actividad política debe recurrir menos a estridentes muchedumbres y caravanas a veces de perfil carnavalesco.

La lección de Corea del Sur

Un país acierta en controlar la proliferación de la enfermedad Covid-19 tras una sorpresiva aparición en su territorio. Nunca vaciló en aplicar tests para detectarla en el mayor número posible de personas por mínimos indicios de cercanía a los focos que emergieron. Sin esperar síntomas. Exámenes gratis, tomados con cuidado para no contagiar al personal sanitario.

Ese país es Corea del Sur que logra una extensa colocación en cuarentena de los positivos, viendo que la mayoría de los afectados no requiere hospitalización mientras mantiene fuera de circulación a miles de potenciales transmisores; sin dar tiempo a que el problema sea mayor. Así protege a gran parte de su nación de una riesgosa dolencia. En República Dominicana debe propiciarse mayor acceso sin costo a las pruebas. Evitar lo de Italia y España.

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