No es extraño escuchar casos de parientes o conocidos que se han realizado una cirugía bariátrica, y al pasar del tiempo, ganaron el mismo peso que tenían anteriormente o incluso, aún más.
El doctor Tomás Méndez afirma que si se toman las precauciones adecuadas, esto no debe suceder, y que es una responsabilidad tanto del cirujano como del paciente.
La reeducación de la alimentación del paciente bariátrico inicia desde la primera consulta cuando decide someterse a dicho procedimiento. Una cirugía bariátrica implica cambios de hábitos alimentarios, el paciente debe entender que debe evitar los alimentos que lo llevaron al exceso de peso.
“Indiscutiblemente, la relación del paciente con el cirujano bariátrico debe ser de comunicación abierta. El cirujano debe siempre estar disponible ante cualquier duda, ya que es un paciente que demanda mucha preparación tanto psicológica y desde el punto de vista nutricional. En este caso, el cirujano es el eje central de un equipo multidisciplinario encargado de brindar apoyo al paciente en diferentes aspectos”, aclara Méndez.
Una vez hecha la cirugía, el paciente pasa por varias etapas en su proceso de recuperación. El especialista dice que “las primeras horas luego del procedimiento quirúrgico, el paciente debe levantarse y caminar para evitar que se formen coágulos en las piernas y que luego migren al pulmón”.
“La dieta es progresiva. A las 24 horas después del procedimiento quirúrgico, podrá ingerir dieta líquida con bajo contenido calórico, sorbo a sorbo, ya que adquiere una capacidad gástrica reducida por lo que la ingesta no debe ser rápida para evitar un aumento de la presión intragastrica”, añade Méndez.
“Luego que el paciente es dado de alta continúa con dieta líquida, pasando a líquidos de mayor densidad y luego dieta tipo papilla.
A partir del día 21, puede iniciar dieta blanda. Deberá hidratarse bien tomando 1.5 a 2 litros de agua adicional aparte de la dieta líquida”, dice.
En la recta final hacia la recuperación de la cirugía bariátrica, “se abstendrá de manejar los primeros siete días. Podrá reintegrarse a sus actividades laborales a los 21 días después del procedimiento y podrá realizar ejercicios que no impliquen levantamiento de objetos pesados”.
“Luego que el paciente llega a su peso ideal, y se siente que ya recuperó su salud, muchas veces comete el error de descontinuar el seguimiento con el cirujano”, manifestó. Por eso, algunas personas tienen reganancia de peso y otros no, aclara.

“Los pacientes que llevan un seguimiento adecuado y entienden que la cirugía bariátrica es una herramienta para lograr una reducción de peso adecuada y que se pueda mantener, tendrán una cirugía exitosa”, concluye.