Razones por las que no preocupa el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos

Razones por las que no preocupa el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos

Arturo Martínez Moya

El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos osciló entre 1.3% y 3.2% del PIB de 2019 a 2023. El último correspondió al pasado año. El cálculo deja fuera el 2022, porque, aunque interanual, las exportaciones de bienes aumentaron 10.3 %, las importaciones de bienes crecieron 26.6% respecto a 2021. Importante diferencial relativo atribuida, principalmente, al encarecimiento de los combustibles que importamos y consumimos, el volumen aumentó 8.1%, el barril 47.7% y 60.5% la factura petrolera, de US$3,753.7 millones a US$5,990.1 millones.

El desfase negativo exterior no preocupa al FMI, Banco Mundial, firmas calificadoras de créditos, tampoco a inversores extranjeros, como norma se financia con saldo positivo en la cuenta de capital y financiera, y variación del stock de reservas internacionales netas, pero tambien consideran las razones que siguen.

Uno, el nivel de deuda externa es sostenible, el país es solvente, se sabe restando intereses a lo adeudado y el valor presente del balance primario es suficiente para pagarla en el largo plazo. Y como detrás de los cálculos y conclusión están el nivel inicial de deuda externa, plazo, tasa de interés y tasa de crecimiento de la economía, entre los objetivos de la política del Gobierno está alargar el plazo de lo adeudado, reducir tasa de interés y mantener la economía creciendo alrededor de su potencial, asegurándose que la expansión anual supere la tasa de interés real de la deuda, objetivos que ha logrado en mas de tres años.
Dos, como la deuda externa es sostenible, carece de importancia la brecha entre ahorro nacional bruto e inversión por el crecimiento potencial del PIB real, por ejemplo, en 2022 de RD$632,697 millones, se reflejó automáticamente en déficit igual en la cuenta corriente de la balanza de pagos.

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Tres, como para el FMI, Banco Mundial y firmas calificadoras de crédito, el país es solvente para pagar la deuda externa, implica que no crecemos por encima de nuestras posibilidades y que carece de importancia la brecha entre ahorro nacional bruto e inversión. Tambien saben que el desfase exterior se financia con ahorro privado del resto del mundo, dinero que llega al país de manera espontánea en forma de inversiones privadas directas para financiar proyectos turísticos, comercio, industria, telecomunicaciones, energía, financiero, empresas de zonas francas, minería, inmobiliaria y transporte.
Para ponerlo en contexto, el déficit acumulado en cuenta corriente de US$9,210 millones, periodo 2019 – 2023 excepto 2022 por las razones mencionadas, fue financiado con 77% del flujo acumulado en los mismos años de inversión extranjera directa procedente de España, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros países, según estadísticas computadas y publicadas por el Banco Central.

Y cuatro, está claro que los flujos de capitales que recibimos cada año dan y sobran para financiar el desfase externo, el 23% de los flujos que sobro en el periodo 2019-2023 impacto de manera positiva en las reservas internacionales, tasa de cambio pesos/dólar estadounidense y crecimiento del PIB real.
Termino la nota señalando que, con el crecimiento de la demanda interna, las importaciones totales de bienes de consumo y capital aceleran mucho más que las exportaciones de bienes, explica porque el sector exterior neto resta al crecimiento del PIB real. Para que sume, el volumen exportado debe crecer mas que el importado, un reto para la política económica del gobierno de Luis Abinader 2024-2028.

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